Por poco más de un mes se ha extendido una huelga de hambre a nivel nacional -que podría concluir este lunes-que han llevado a cabo 117 ex presos políticos que exigen, entre otras cosas, el aumento de las pensiones entregadas, las que son inferiores al salario mínimo, una política que contrasta con los convenios internacionales en materia de compensación a personas que sufrieron abusos cometidos por la dictadura militar.
Tras 36 horas de negociaciones los demandantes lograron este sábado un acuerdo con el gobierno. El vocero de los huelguistas a nivel nacional y presidente regional de la Agrupación de Presos Políticos de la Sexta Región, David Quintana, informó que se formará una mesa tripartita, dirigida por el obispo de Rancagua, Alejandro Goic.
También participarán representantes de los ministerios del Interior y Hacienda, además de la directora del Instituto de Derechos Humanos, Lorena Frías.
Los puntos principales del acuerdo son la creación de la mesa tripartita, que comenzará a funcionar a fines de mes, indemnizaciones y la homologación de las pensiones Valech con la de Retting.
El acuerdo se logró en la reunión que sostuvieron los dirigentes con Patricia Silva, de la subsecretaría de la Presidencia y Francisco Ugaz, encargado de Derechos Humanos del Interior.
Este lunes se firmará el acuerdo y los 16 ex presos políticos de Rancagua abandonarán la sala del sagrario ubicada al lado de la Iglesia Catedral, y a las 14:30 horas se darán a conocer los detalles en una conferencia de prensa. Por el momento, los ex presos políticos continúan con la medida.