En el primer juicio penal a un líder mundial por la crisis financiera de 2008, el ex primer ministro de Islandia, Geir Haarde, refutó hoy los cargos en su contra los cuales lo acusan de no haber protegido adecuadamente la economía de su país de los impactos financieros. "Todos vieron lo que se venía cuando el colapso ya había llegado", dijo Haarde durante su comparecencia. "Rechazo todas las acusaciones y creo que carecen de fundamentos", señaló al subir al estrado. Agregó que era la primera oportunidad que recibía para responder a las preguntas sobre el caso.
Haarde se convirtió en un símbolo de la burbuja económica para los islandeses que perdieron sus empleos y viviendas después de que los principales bancos comerciales del país se desplomaron en 2008, lo que envió su moneda en picada y disparó la inflación. El ex primer ministro de Islandia es investigado por no haber controlado el trabajo de un grupo asesor de estabilidad financiera. Haarde indicó que podría haber pedido más información sobre el grupo, pero que ello no habría impedido el colapso de los bancos más importantes de Islandia: Kaupthing, Landsbanki y Glitnir. El caso ha generado cierta división en el país, donde una comisión parlamentaria en 2010 responsabilizó a cuatro ex ministros del gobierno, por su supuesta responsabilidad en la crisis. Haarde fue el único en ser procesado, lo que provocó las críticas de su sector político, el conservador Partido de la Independencia.
Durante la crisis ecónomica mundial ocurrida en 2008, los bancos de Islancia acumularon deudas de hasta diez veces el valor del producto interno bruto, de acuerdo con algunas estimaciones. Haarde aseguró que las empresas internacionales de contabilidad habían evaluado las garantías ennumeradas por los bancos. A mitad de enero de 2008, el ex primer ministro dijo que el Banco Central le advirtió sobre la gravedad de la situación. Haarde se reunió con los administradores de los tres principales bancos, a quienes se les instó a vender activos o trasladar sus sedes de Islandia. "Nadie puede obligar a los bancos a ir al extranjero. Eso habría sido irreal", agregó Haarde.
Geir Haarde es el primer político en ser juzgado en Landsdomurpor, un tribunal especial creado para juzgar a ministros, que data de 1905. Hasta la fecha nunca se había recurrido a esta corte. De acuerdo con la acusación, Haarde se enfrenta a cargos por negligencia al no haber actuado cuando las entidades Kauthing, Landsbanki y Glitnir se vieron al borde de la bancarrota.
En caso de ser condenado, el hombre de 60 años podría enfrentarse a una pena de dos años de prisión. Haarde, ex líder del conservador Partido Independiente presentó en enero de 2009 su dimisión tras el colapso de los tres mayores bancos de la isla.