"Sería inexplicable que hoy, las mismas autoridades de ayer, sin que medie hecho alguno que lo amerite, salvo la presión permanente y articulada de una minoría ideologizada, cambien las decisiones de antaño". La dura crítica es en relación a la promesa de la presidenta Michelle Bachelet de cerrar el penal de Punta Peuco, y quien la emite es nada menos que Óscar Izurieta, quien no sólo fue subsecretario de Defensa durante el gobierno de Sebastián Piñera, sino que además ejerció como comandante en jefe del Ejército en la anterior administración de la actual mandataria.
En una carta a El Mercurio, Izurieta afirma que los militares e internos presos en el recinto "ya fueron discriminados al haber sido procesados mediante el sistema procesal antiguo", y asegura que "muchas de las pruebas que se han acogido como válidas no lo serían en el nuevo sistema procesal".
Además, Izurieta acusa que varios de ellos han sido condernados "recurriendo a ficciones jurídicas, a la aplicación de normas con efecto retroactivo, o sólo por presunciones".
Y agrega que "sería difícil de entender el que se tome una resolución de este tipo con el personal militar, en contraste con la forma magnánima mediante la cual el Estado liberó y perdonó a delincuentes políticos, algunos de los cuales incluso en demoracia cometieron crímenes de sangre".