El último día de enero de 2014, la Superintendencia de Valores y Seguros formuló cargos contra LarrainVial (LV) Corredora de Bolsa por el caso cascadas. La acusó de tres infracciones ligadas a operaciones ficticias y a efectuar o inducir a compra y venta de valores con mecanismos engañosos o fraudulentos. Todo en relación con transacciones ligadas a las sociedades cascadas, controladas por Julio Ponce, entre 2009 y 2011.
LV había contactado, antes de la formulación de cargos, al ex superintendente de Valores y Seguros, Alvaro Clarke, a quien encomendó un estudio sobre las operaciones. El informe se agregó al expediente. Y esta semana, Clarke fue personalmente a la SVS a ratificar sus conclusiones. Ayer asistió como testigo de LV el gerente general de la Bolsa de Comercio de Santiago, José Antonio Martínez.
El estudio fue realizado, explicó Clarke, a través de un análisis estadístico y econométrico de 200 remates en Bolsa entre 2004 y 2014 y 319 mil Operaciones Directas Automáticas (ODA) de 2007 a 2013.
Las conclusiones son cuatro, enumeró Clarke. La primera es que las operaciones de LV cumplieron con la regulación y que "hubo disputabilidad en las transacciones". Agrega: "Al cumplir tal marco normativo, dado que este pretende asegurar un mercado equitativo, competitivo, ordenado y transparente, debiera presumirse, en consecuencia, que estas transacciones han sido llevadas a cabo a precios de mercado".
En su formulación de cargos, sin embargo, la SVS concedió que las operaciones de LV "se habrían ajustado a las normas que regulan las transacciones bursátiles", pero acusó que estas se hicieron procurando impedir u obstaculizar la intervención de terceros y a precios bajo mercado.
La segunda conclusión de Clarke es que no detectó comportamientos distintos entre los remates de acciones cascadas y otros remates realizados en el mercado en las mismas fechas; así como para ODAs de las cascadas y de otros títulos. Tercero, los remates de las cascadas no mostraron premios o castigos de precios con diferencias significativas en relación con otros remates. Por último, tampoco detectó diferencias significativas de precios con otras ODAs de las cascadas realizadas por otros corredores.
Clarke también contradice el parámetro de precios de mercado empleado por la SVS, que promedia los precios de 15, 30 y 60 días previos a una operación. "El precio de mercado se asocia a la última transacción ocurrida", sostiene. Y pone un ejemplo: el 31 de enero de 2008, la acción de Lehman Brothers valía US$ 65; en marzo, rechazó una oferta a US$ 40. "Seis meses después, las acciones de Lehman Brothers no valían nada".