No hay ninguna extravagancia abrumadora, pero sí un extenso documento de peticiones específicas. Así es la lista oficial de exigencias que el staff de Marc Anthony y Jennifer Lopez envió a los organizadores de los shows que ambos darán este jueves y viernes en el casino Monticello.

El registro llegó la noche del domingo 13 y uno de los representantes de la pareja, Marc Holmes, arribó ayer para ajustar la estadía de la pareja.

El ítem más complejo, el que ha quebrado la cabeza de los encargados de la cita, es un vino Opus One de los años 2002 ó 2005, de origen californiano y uno de los más exclusivos del último tiempo.

Tanto, que la producción no dio con el producto en Chile, lo que obligó a encargarlo a la localidad francesa de Burdeos. El matrimonio exigió seis botellas para el camarín (tres para cada recital) y cada una tiene un precio estimado de $ 200.000. El resto de los pedidos se acercan a lo que ya han solicitado en giras previas y están a cargo de Caba, la misma empresa encargada de las exigencias locales de Madonna y Radiohead.

Para la suite presidencial del hotel -la número 601 y de 450 metros- quieren un espejo de cuerpo entero; dos ceniceros; flores (rosas blancas o rojas y lirios blancos); un plato de verduras (con zanahorias, apio, brócoli, tomates y aderezos); una bandeja de fruta fresca en rodajas con melón, piñas, frambuesas, sandía y fresas; nachos; un envase con chicles; leche descremada y una pieza de maquillaje. Los camarines deben estar pintados de blanco, con luces tenues y muebles en la mejor condición.

Para el show se necesitan 36 botellas de agua sólo para los dos artistas.