El rostro es una de las zonas más delicadas del cuerpo, siendo muy propenso a arrugas y manchas. Por lo que se deben aplicar tratamientos adecuados para cada tipo de piel, seca, mixta o grasa. Y uno de los tratamientos habituales es la limpieza facial.

Este proceso además de ser sencillo es muy necesario para mantener un rostro saludable y lindo. Lo primero es limpiar la piel con un jabón especial, luego exfoliar, usar un tónico y finalmente humectar.

Uno de los pasos más importantes es la exfoliación, la que tiene por objetivo remover las células muertas y suciedad que se acumula en la semana. Aunque debe realizarse cada 7 días y no diariamente, ya que la piel puede resultar maltratada.

Los exfoliantes, en tanto, son pequeños gránulos que facilitan la eliminación de piel y células muertas. Por lo mismo, este proceso debe hacerse con masajes suaves.

Para quienes no tienen productos exfoliantes en casa, pueden prepararlos por sí mismos. Con ingredientes comúnmente usados como azúcar,  frutillas,  miel,  avena y  almendras.

EXFOLIANTES CASEROS
Una de las recetas para preparar un exfioliante natural de manera casera es mezclar en un pequeño bol 200 gramos de almendra finamente molida, cinco cucharadas de miel de abejas y una cucharada de aceite de oliva.

Cuando la pasta logra uniformidad es necesario darse masajes en el rostro por 5 minutos, especialmente en la zona T (frente, nariz y mentón). Luego se debe enjuagar la cara con abundante agua tibia.

Otra idea es verter en un tazón dos cucharadas de azúcar, una cucharada de aceite de oliva y una cucharadita de jugo de limón. Mezclar bien y masajear el rostro con esa pasta homogénea, para luego enjuagar con agua tibia.

La avena también puede resultar ser un efectivo exfoliante natural. Para ello se mezclan dos cucharadas de avena, una cucharada de miel de abejas y una cucharadita de jugo de limón en un recipiente. Luego se aplica con suaves masajes la mezcla en el cutis y se enjuaga con agua tibia.

Aunque este exfoliante casero puede ser el menos conocido de todos. Moler 5 frutillas y agregar una cucharadita de miel de abejas y otra de jugo de limón, puede tener efectos positivos en la piel, dando suaves masajes con la mezcla en todo el rostro. Para luego enjuagar con abundante agua tibia.

MASAJES
Es preciso recordar que todos los masajes deben ser suaves, con mayor énfasis en la zona de la frente, la nariz y el mentón, por al menos 5 minutos y luego enjuagar. Lo que debiera finalizar con la aplicación de una crema humectante para cerrar los poros.

Además, las exfoliaciones no deberían realizarse más de una vez a la semana. Estos cuidados harán que la piel luzca limpia y saludable por más tiempo.