En medio de serios cuestionamientos, se desarrolló una nueva exhumación en el cementerio Campo Sacro, de propiedad del Obispo de Linares, que ha sido seriamente cuestionado en el último tiempo luego que familiares denunciaran las inundaciones de los paños 3 y 4 del recinto, lo que derivó en que la autoridad sanitaria suspendiera hasta nuevo aviso el trabajo en esos puntos por el riesgo para los funcionarios, en medio de una investigación que lleva adelante el Ministerio Público y la Brigada de Delitos Económicos (Bridec), por el presunto delito de estafa.

En la oportunidad, funcionarios de la PDI, de la Oficina de Acción Sanitaria y del propio Campo Sacro estuvieron presentes en la exhumación y traslado del primero de los cuerpos, desde el paño 2 hasta el área de nichos recién construidos en el mismo lugar.

El trabajo en la primera de las exhumaciones se prolongó por cerca de una hora, tiempo en el cual y con la presencia de familiares, se pudo constatar la presencia de agua lo que viene a confirmar las denuncias estampadas en el Ministerio Público".

"Este es un dolor muy atroz que estoy viviendo y realmente me siento estafada, mi hijo estaba lleno de agua y ahora por fin he podido trasladarlo a un lugar seco. Hay un Dios en el que sigo creyendo pero no en el obispo que no nos ha recibido a pesar de las diferentes peticiones de audiencias que le hemos pedido" dijo Patricia González una de las afectadas con la inundación en el cementerio.

El sub jefe de la Brigada de Delitos Económicos de la PDI,  subcomisario Cristian Sandoval, manifestó que "hemos presenciado una exhumación que nos ha aportado antecedentes importantes a nuestro trabajo investigativo. Hemos observado líquido cuyo compuesto no nos aventuramos a informar y se deberá esperar los análisis de rigor, pero de que hay agua, hay agua".

La Seremi de Salud del Maule programó siete exhumaciones en una primera etapa, las que se concretarán entre hoy y el lunes próximo.