Fue uno de los "padres" de las teleseries chilenas. Es que Ricardo Miranda, quien falleció ayer a los 80 años, comenzó su acercamiento con el género como ejecutivo de PROTAB, la primera productora de telenovelas en nuestro país.
Ahí fue el responsable de varias de las producciones ahí realizadas, como La Colorina o El Padre Gallo. Y en 1980 asumió como director del área dramática de Canal 13, siendo el responsable de grandes éxitos como La Madrastra, Los Títeres, Angel Malo o Semidios. Pero también supo de rotundos fracasos: El palo al gato y Doble Juego.
A mediados de los 90 enfrentó criticas por la teleserie Adrenalina. En 1996, Miranda fue despedido de la señal y emigró a Mega, donde volvió a trabajar con su socio en PROTAB, Alfredo Escobar.
Estuvo un año como responsable del área dramática de esa señal, pero tras el fracaso absoluto de Santiago City (que fue sacada del aire a dos semanas de su debut) dejó la estación para atender actividades personales.
En la parroquia de Alto Jahuel se está efectuando una misa en su memoria y luego habrá una ceremonia fúnebre en el Parque del Recuerdo de Santiago.