Un día antes del estreno en los cines españoles de La chica que soñaba con una cerilla y un bidón de gasolina, basado en la segunda entrega de Millenium del sueco Stieg Larsson, el productor del filme Soren Staermorse anunció que se haría una serie de televisión de seis episodios de 90 minutos, que incluiría imágenes inéditas grabadas durante el rodaje de la trilogía. "Cuando llegue a España -Staermose no precisa cuándo lo hará- el espectador disfrutará con más de dos horas de material inédito", señaló el sueco en entrevista con EFE.
MAS INCENDIARIA QUE NUNCA
La adaptación cinematográfica de La chica que soñaba con una cerilla y un bidón de gasolina trae a una Lisbeth Salander más heroína e incendiaria que nunca, y que interpreta de nuevo Noomi Rapace , "la actriz ideal para luchar por los derechos de la mujer", según Staermose. "Es la mejor actriz para luchar contra los hombres que no aman a las mujeres, basta ya de meterse con ellas. Vaya con cuidado, machistas, porque Lisbeth Salander está al acecho".
En esta segunda entrega, Salander es, además de millonaria, la mujer más buscada del país. Sus huellas están en el arma con la que han asesinado a dos colaboradores de la revista Millennium , a punto de sacar a la luz un polémico reportaje sobre el comercio sexual en Suecia.
El filme está dirigido por el sueco Daniel Alfredson, quien tomó el mando de la segunda y tercera entrega, luego que el danés Niels Arden Oplev, dirigiera la primera.
Staermose, que recogerá el premio de la industria en el Festival de Cine Europeo de Sevilla el próximo mes de noviembre, destaca que la elección de la actriz para el papel de Lisbeth fue su mayor preocupación, pues del acierto de esa decisión "dependía que el público aceptase al resto de personajes y el universo narrado por Larsson".
"Noomi Rapace es una actriz especial y creo que Stieg Larsson hubiera estado de acuerdo con la decisión del director de ser la elegida para interpretar a Lisbeth Salander", explica el productor quien, sin embargo, considera que al escritor sueco le habría gustado que la primera película dedicara más tiempo al papel del capitalista Wennerström.