Unas 30 mil personas atravesaron desde Siria la frontera con Líbano en las últimas 48 horas, estimó hoy el Alto Comisariado de la ONU para los Refugiados, en una dramática huida que coincidió con la muerte de 248 sirios ayer, en "el peor balance, para una sola jornada, en 16 meses" de enfrentamientos y represión.
Algunos de esos desplazados son iraquíes, que habían huido a Siria escapando de la guerra llevada a cabo por Estados Unidos en su país (2003), y ahora lo hacen desde el suburbio de Seida Zeinab, en Damasco, huyendo de la violencia del régimen de Assad.
La cifra de víctimas últimas fue provista por el Observatorio sirio para los derechos humanos (ONDUS), que precisó que los combates continuaron por la noche pasada en diversos barrios de Damasco, por el sexto día consecutivo.
Frente a la ofensiva de los rebeldes, explica la ONG, el Ejército intensificó las operaciones en el centro de la capital.
Fue el Alto comisario de la ONU para los Refugiados (ACNUR), Antonio Guterres, quien expresó hoy "grave preocupación" por la el creciente número de sirios en fuga a causa de la violencia en el país. "Con la propagación de la violencia, estoy seriamente preocupado por los miles de civiles sirios y refugiados que se vieron forzados a huir de sus casas", dijo Guterres.
El número de dispersos desde el inicio del conflicto se estima en un millón, 30 mil de los cuales corresponden a las últimas 48 horas, dijo en Ginebra la vocera de la ACNUR, Melissa Fleming.
En cuanto a los desplazados iraquíes, algunos recibieron amenazas en los días últimos. La semana pasada, una familia entera de siete personas fue hallada muerta en su vivienda en la capital siria, dijo la portavoz de la ACNUR.
El primer ministro iraquí, Nuri al Maliki, dispuso la creación de una comisión que tendrá la tarea de organizar el regreso de cientos de miles de iraquíes desde Airia.
Días atrás, el gobierno de Bagdad invitó a todos sus ciudadanos residentes en Siria -estimados en unos 400 mil- a regresar a su patria, luego que 23 de ellos -dos periodistas- fueron asesinados.
El Ministerio de Transporte iraquí dijo además que evalúa enviar a Siria autobuses para efectuar la evacuación, para lo que pidió a las autoridades sirias que garantice el desplazamiento de los civiles.
El Comité para la reconciliación nacional iraquí hizo saber a los ex simpatizantes del partido Baath, del depuesto régimen de Saddam Hussein, pueden regresar sin temor a consecuencias si se trata de personas no buscadas por delitos.
Además, Irak envió refuerzos militares a la frontera con Siria, en particular cerca de la ciudad de Albu Kamal, próximo a la provincia occidental iraquí de Al Anbar, señalada por autoridades gubernativas iraquíes como área de paso de tráfico de armas por jihaidistas y la red Al Qaeda hacia Siria.
En tanto, el embajador ruso en París, Alexander Orlov, dijo a la Radio France Internacional que el presidente sirio Bashar Assad "acepta partir, pero en modo civil", según el plan de "transición hacia un régimen más democrático" aprobado en Ginebra.
Ello, a la vez que Moscú decidió "aplazar" la entrega de helicópteros de combate a Damasco, tras "el agravamiento de la situación militar y política en el país", dijo una fuente diplomático-militar a la agencia Interfax.
Según la fuente, "los helicópteros y los sistemas de defensa antiaérea serán entregados a Siria luego de que la situación esté normalizada".