Los policías implicados en la muerte del brasileño Jean Charles de Menezes, tiroteado en 2005 en el Metro de Londres al confundirlo con un terrorista, no serán sancionados, reiteró hoy la Comisión Independiente de Quejas Contra la Policía (IPCC).
La IPCC, que supervisa la labor de las fuerzas de orden en el Reino Unido, ha revisado las pruebas de la investigación pública del caso celebrada el pasado año, a petición de los abogados de los familiares de Menezes para que reconsidere si proceden medidas disciplinarias contra los agentes involucrados en el tiroteo.
Los abogados de la familia del difunto sostienen que las nuevas pruebas aportadas en el proceso del pasado año obligan a replantear la posibilidad de sanciones contra los responsables de la muerte del brasileño, de 27 años y electricista de profesión.
Un portavoz de la Comisión confirmó hoy que mantiene su "decisión de no recomendar acciones disciplinarias contra los agentes implicados en el tiroteo fatal del señor Menezes en julio de 2005".
Sin embargo, una portavoz de la campaña "Justicia para Jean" señaló que la resolución de la IPCC "es una parodia de las conclusiones de la investigación (pública)".
"La decisión de hoy de la IPCC da luz verde a los agentes de policía para que actúen con impunidad", agregó la portavoz de la campaña, que reclama justicia en el caso del electricista.
En diciembre de 2008, el jurado de la investigación pública concluyó que la muerte de Jean Charles de Menezes no fue un homicidio justificado.
El jurado, formado por diez personas, decidió un "veredicto abierto", después de que el juez de la investigación pública del suceso, Michael Wright, le negara la opción de un veredicto de homicidio injustificado.
Con esa instrucción, el magistrado cerró la puerta a la posible imputación de cargos contra los responsables del fatídico error.
En 2007, la Policía Metropolitana ya fue declarada culpable de violar la Ley de Salud y Seguridad en el Trabajo del Reino Unido, que obliga a las fuerzas del orden a garantizar la seguridad tanto de los agentes como de terceras personas.
No obstante, la Fiscalía británica, al igual que la IPCC, se ha mostrado contraria a procesar a algún agente de forma individual por el suceso.
Se espera que la familia de Menezes y la Policía lleguen a un acuerdo antes de final de año para determinar una indemnización, según informó hoy la cadena pública británica BBC.
El brasileño resultó acribillado por agentes de la brigada antiterrorista de Scotland Yard el 22 de julio de 2005 en la estación de metro de Stockwell (sur de Londres).
El joven fue confundido con uno de los autores de los atentados fallidos que tuvieron lugar el día anterior, en los que no hubo heridos porque sólo estallaron los detonadores y no las bombas.
Esos ataques pretendían ser un calco de los atentados del 7 de julio de 2005 contra la red de transporte de la capital británica, que causaron 56 muertos, incluidos los cuatro terrorista suicidas.