Abdelilah al Jatib, el recién nombrado enviado especial de las Naciones Unidas (ONU) en Libia por el secretario general Ban Ki-moon, es un experimentado político que ha lidiado durante años como diplomático y como ministro de Exteriores de Jordania con los conflictos de los países árabes.
Los años de experiencia de Al Jatib en política internacional le han dado a este economista la fama de tener una gran capacidad de negociación, así como una postura política moderada, informaron fuentes próximas a este diplomático.
Al Jatib ostentó dos veces el cargo de ministro de Asuntos Exteriores, entre 1998 y 2002 bajo las órdenes del rey Husein de Jordania, y entre 2005 y 2007 durante el reinado del actual monarca, Abdalá II.
Su misión como ministro era dar un giro a la política exterior jordana, siguiendo la linea reformista marcada por el rey Hussein II y continuada por su heredero Abdullah II.
El pequeño reino árabe se alejó en esa época de su anterior orientación panarabista y adoptó una política prooccidental. Junto con el Egipto del derrocado presidente Hosni Mubarak, Ammán se convirtió en el principal socio árabe de Estados Unidos y Reino Unido.
Al Jatib, anteriormente había ejercido como diplomático y conoce con profundidad las dificultades de la política árabe, algo que puede serle útil en su tarea como enviado especial de la ONU a Libia.
Aunque no llegó a formar parte del comité de negociadores de Jordania que acordó el tratado de paz con Israel en 1994, Al Jatib sí permaneció próximo a los miembros de este grupo y siguió de cerca las negociaciones.
Su carrera ministerial comenzó en 1995 como titular de Turismo y Antigüedades y en los últimos dos años ejerció de presidente del Consejo Económico y Social, el órgano que supervisa el desarrollo social y económico de Jordania.
Al Jatib tiene un Máster en Economía Internacional por la Universidad Johns Hopkins de Baltimore, en Estados Unidos, y un Máster en Comunicación Internacional por la Universidad de Washington DC.
Durante su misión como enviado especial de la ONU, se espera que concentre sus esfuerzos en supervisar la distribución de ayuda humanitaria a los ciudadanos libios y a los refugiados afectados por el conflicto.
Al Jatib podría intentar también llegar a un acuerdo político entre Gadafi y los líderes rebeldes, según fuentes políticas próximas al enviado especial.