El Aula Cultural de Valladolid, equipo de la División de Honor Femenina del balonmano español, se reforzó con la chilena Valeska Lovera, zurda, de 18 años. La jugadora fue parte de los planteles que consiguieron las clasificaciones a los mundiales Junior y Juvenil. Sin embargo, no pudo estar en ninguna de las dos citas, por una lesión.
"La verdad, es un sueño para mí, siempre quise estar en la élite del balonmano, es una aspiración que tengo desde chica. Ha sido un trabajo bastante duro y el poder estar acá es algo de años que al fin se pudo cumplir", señaló la chilena, recién arribada a España.
Eso del trabajo de años es muy cierto. La chiguayantina partió en el club Vieux Gaulois. Su ex técnico, Patricio Polic (el mismo árbitro de fútbol), recuerda que "ella siempre tuvo muchas condiciones. A los 13 años era más alta, y es zurda, lo que sumado a características de velocidad y coordinación, siempre la proyectaron para ir al extranjero".
Hace tres años Lovera se fue al Italiano BM de Villa Alemana tentada por el proyecto del arquero de la selección Felipe Barrientos, técnico de ese equipo. "Es un experimento, una idea loca que se me ocurrió, porque viví lo difícil que es ser deportista. Con la ayuda de la Scuola Italiana de Villa Alemana, la municipalidad, que nos da un gimnasio de nivel profesional, y aportes de la comunidad, tenemos seis chicas becadas estudiando con un programa especial y entrenando a alto nivel", cuenta.
Las niñas dejan la casa por un sueño, como dice el portero, "nadie les asegura éxito. Con Valeska hubo momentos difíciles, con lesiones graves, pero estas cosas les da ilusion a las otras y a las familias les sirve para darse cuenta de que se puede vivir del balonmano".
Polic nunca estuvo de acuerdo con el traspaso. "A ella le faltaba en la parte defensiva y hace poco jugó en contra nuestra y vi que, en estos años, no le enseñaron a defender, sólo mejoró lo lógico por haber crecido", dice.
Coincide en parte Barrientos y aclara por qué las jugadoras deben irse jóvenes y, tal vez, no ciento por ciento preparadas: "El proceso formativo no puede seguir después del colegio, en Chile no hay liga y esta es la única oportunidad. Allá saben que tienen que terminar la formación, a ella le queda mucho por mejorar".
Otras tres becadas del programa irán en enero a probarse a distintos equipos españoles, pues la puerta ya esta abierta.