Este año el Parlamento de Israel, la Knesset, estableció oficialmente el Día Nacional de la Salida y Expulsión de los Judíos de Países Arabes. En ese marco, la historiadora y politóloga argentina Susana Brauner dictó recientemente en Santiago la conferencia "Refugiados Judíos en Medio Oriente, historia y situación actual", actividad académica organizada por la Universidad de Los Andes, el Consejo Chileno Israelí y la Embajada de Israel. En conversación con La Tercera, Brauner abordó este y otros temas de la contingencia en Medio Oriente.
Se estima que unos 850.000 judíos residentes en países árabes y musulmanes fueron forzados a marcharse de sus hogares tras la creación del Estado de Israel, en 1948. ¿El hecho de que se haya instaurado el día los judíos expulsados de países árabes hace justicia a un fenómeno poco conocido?
Es un fenómeno que no se conoce, que no sólo tiene que ver con la historia de los judíos que provienen del mundo árabe. Hoy la población judía en Israel es alrededor del 50% o el 40% de la población en general, que provienen del mundo árabe o países islámicos. Hay parte de los judíos que fueron expulsados o tuvieron que emigrar porque no tenían garantías para su vida. La idea de alguna manera es que se difunda, que se sepa que todos sufrimos en esta situación. Dar a conocer un elemento que también tendría que estar presente en las conversaciones de paz, así como la cuestión palestina, la situación de los judíos que salieron expulsados o emigrados del mundo árabe por diferentes razones. Es una parte importante del conflicto, pero también de la historia judía.
El controvertido proyecto de ley que pretendía cambiar la Ley Básica de Israel para definirlo ahora como un "Estado nación judío" ha precipitado el quiebre del gabinete de Benjamin Netanyahu. ¿Cree que el supuesto riesgo de discriminación a las minorías es uno de los mayores puntos de conflicto en torno a esta norma?
Seguramente, porque cuando nace el Estado de Israel nace como judío y democrático y eso es lo que está en discusión. Pero estamos hablando de un proyecto, donde dentro de la sociedad israelí también hay un sector importante que se opone.
Netanyahu también ha dicho que se opone a que Israel sea un Estado binacional. ¿Cómo ve el futuro de este tema?
En este momento no está dada la situación para ambos pueblos de construir un estado binacional, sino dos estados, es decir, que haya un estado para cada pueblo. Me parece que, si se llega a través de negociaciones, eso puede ser lo más pragmático.
Por último, a raíz de los recientes hechos de violencia registrados en Jerusalén se ha hablado de una inminente tercera Intifada. ¿Comparte esa visión?
Yo no sé si estamos en el inicio de una tercera Intifada. Puede ser el inicio de otro tipo de proceso, porque como que los ataques son esporádicos y más individuales, y la Intifada tenía otro cariz, era masivo. Entonces es muy difícil de saber. Pero hoy por hoy, por lo que se está viendo, es otra cosa. No es ni la primera ni la segunda Intifada.