Alex Nowrasteh se desempeña como el experto en inmigración del Cato Institute, el think tank de tendencia libertaria que aboga por la reducción del Estado. Si bien piensa que la orden ejecutiva que el presidente Barack Obama anunció ayer, destinada a normalizar la situación de millones de inmigrantes ilegales, producirá efectos económicos positivos, Nowrasteh también plantea dudas acerca de la constitucionalidad de la misma.

¿Percibe usted una contradicción invalidante entre lo que el presidente dijo acerca de una orden ejecutiva a favor de los inmigrantes ilegales (en el pasado la describió como "una traición a nuestro orden político") y el hecho de que ahora haya procedido unilateralmente haciendo lo mismo que antes criticaba? ¿Es éste el mejor momento para hacerlo, considerando los demoledores resultados de las elecciones recientes para la Casa Blanca?

Obama claramente ha sido poco consistente al respecto, pero eso podría significar que en el pasado estuvo errado y que ahora está en lo correcto. Los políticos se desdicen todo el tiempo. No existe un "buen momento" para emprender esta clase de orden ejecutiva, asumiendo que es legal. Pero si fuera legal, Obama debió haberla implementado el 2009, cuando los demócratas controlaban ambas cámaras del Congreso y antes de que su administración deportara a cerca de 2 millones de inmigrantes ilegales.

En un artículo publicado el lunes en la página del Cato Institute, usted dijo que "muchos republicanos reaccionarán a la medida de Obama como un toro reaccionaría ante un paño rojo: embestirán". ¿Existe una estrategia presidencial destinada a presentar a los republicanos como un partido anti inmigración?

Sin lugar a dudas ésa es la estrategia política de Obama, pero también hay otras motivaciones. Obama ha sido un duro defensor de las leyes de inmigración estadounidenses y ha deportado a números récord de inmigrantes ilegales desde el interior del país. Esta orden ejecutiva ayudará a reforzar sus bases pro inmigración a pesar de todas las deportaciones.

En el mismo artículo usted declara que "una ley podría perfectamente legalizar a muchos más inmigrantes no autorizados que la orden ejecutiva del presidente". ¿Hay alguna voluntad hoy en el Partido Republicano para actuar en esa dirección?

Tenemos a un gran número de republicanos que apoya una reforma al sistema de inmigración, incluyendo la liberalización de la inmigración legal y algunas legalizaciones de inmigrantes ilegales. La voluntad política existía antes de que la orden ejecutiva fuese anunciada, la pregunta es si seguirá existiendo después de que la medida entre en vigencia. Los republicanos no quieren figurar como serviles ante el presidente, pero tampoco desean ser solamente un partido de oposición. Ya veremos cómo se desarrollan estas dinámicas.

Rand Paul, el posible candidato presidencial de ideas libertarias, dijo que él no apoya la amnistía, "sino que la inmigración legal". Y luego agregó que "quienes pagan impuestos no deben verse obligados a pagar por el bienestar, por la salud y otros gastos que generan los inmigrantes ilegales. Una vez que se terminen los subsidios a la inmigración ilegal, el problema con toda probabilidad se hará menos común". ¿Qué tan extendida se encuentra esta visión dentro del Partido Republicano?

La principal razón por la que algunos conservadores y republicanos son escépticos ante la inmigración es que en esta nación existe un enorme estado de bienestar social. Si el gobierno se abocase a construir una muralla más alta alrededor del estado de bienestar, en vez de alrededor del país, sin lugar a dudas que más conservadores apreciarían el valor de la inmigración.

¿Qué ventajas producirá la orden ejecutiva anunciada ayer por Obama?

Vista bajo una óptica puramente política, la medida provocará efectos económicos positivos. Pero si la acción de Obama es constitucional o no, he ahí la gran pregunta. El mejor resultado político sería que el Congreso usara esta oportunidad para debatir seriamente y promulgara algunas de las propuestas conservadoras tendientes a reformas las leyes de inmigración.