El director del Centro de Sustentabilidad de la Universidad Andrés Bello, Marcelo Mena, dijo a La Tercera que el problema para controlar la contaminación en Santiago es que las medidas están basadas en diseños realizados el año 2006, y que por lo tanto, no están acordes a lo que se necesita hoy, como tomar en cuenta la norma de material particulado 2,5 (PM 2,5).
"Las herramientas que hay para controlar la contaminación se demoran mucho tiempo, yo diría que este es uno de los problemas fundamentales por los que tenemos problemas hoy, porque las medidas que tenemos hoy día diseñadas, no están diseñadas para cumplir con la norma PM 2,5, porque fueron deiseñadas en el año 2006. Hoy Santiago es una ciudad que tiene mucho más gente y muchos más autos", dijo Mena en conversación telefónica.
Sin embargo, Mena coincide en que ayer la medida a aplicar era alerta ambiental a pesar que en Quilicura la estación de monitoreo marcaba un índice sobre 300. "La estación de monitoreo de Quilicura marcó preemergencia en PM 10, pero en PM 2,5 marcó regular. Creo que fue una anomalía producto de la alta suspensión de polvo", indicó el experto.
En cuanto a la medida que se debería consultar para tomar las decisiones, Mena señaló que sería mejor tomar la PM 2,5. "La relación con la salud es mucho más estrecha. En PM 10 la fracción es respirable, pero en 2,5 es más chico y es capaz de penetrar en la sangre, de causar efectos mucho más profundos a la salud", puntualizó.