La ruta Q-50, en donde el diputado UDI Juan Lobos hoy protagonizó un fatal accidente que le costó la vida y dejó con lesiones graves a su hija, está en vías de concesión desde el mes de marzo.

Esta situación quiere decir que hasta el momento el Ministerio de Obras Públicas es el encargado de la ruta, hasta que se adjudique a una empresa concesionaria. Por esta razón, las preguntas sobre las responsabilidades son muchas, ya que un caballo se interpuso en el camino intempestivamente.

Por esta razón, el abogado de la Universidad Central y experto en temas de tránsito Leonardo Aravena explicó que "no se pueden tener animales sueltos en la vía".

"El artículo 160 de la ley de Tránsito que se refiere a la disposiciones generales sobre el uso de las vías, dispone que las vías públicas se deben destinar sólo a cumplir su objetivo y que está prohibido en las vías públicas, según el número 11, dejar animales sueltos o amarrados en forma que puedan obstaculizar el tránsito", añadió.

Sin embargo, luego de esta explicación surge la inquietud ¿quién tiene la responsabilidad? La respuesta es una sola, el duelo de la vía.

Según Aravena, "la responsabilidad es del dueño de la vía. En general, si las carreteras están concesionadas, va a tener que responder la concesionaria. Si no ha sido entregada la concesión, tendrá que responder el dueño de la carretera", explicó.

De acuerdo al abogado, el cruce de animales sólo puede hacerse por lugares señalizados y habilitados para ello. Asimismo, aclaró que "los dueños, ocupantes de predios con acceso a las vía públicas, deberán mantener en buenas condiciones los cercos y puertas para evitar la salida del ganado".

La presencia de un caballo en la carretera, lo que provocó el accidente tras el cual falleció el diputado Lobos, "es una infracción grave, según el artículo 200 de la Ley de Tránsito".

CASO SIMILAR
El 17 de febrero de 2004, el matrimonio compuesto por Francisco Reyes Silva y Ana Maria Gutierrez se desplazaban en un vehículo Mercedes Benz station cuando se encontraron de forma repentina con un caballo que había salido desde un predio de un particular en la Autopista del Sol.

Debido a este hecho, la Corte de Apelaciones de Santiago condenó a la empresa Infraestructura 2000, firma que se adjudicó la confección de la autopista a pagar una indemnización a la pareja.