El avistamiento de un pez espada en La Serena, el aparente aumento de medusas, la bancada de sardinas varadas en una playa de la Región del Maule y las lluvias inesperadas en la zona cetro sur, responden a la presencia de la "Corriente del Niño", según explicó el doctor en Oceanografía y profesor adjunto de la Facultad de Ciencias del Mar y Recursos Naturales de la Universidad de Valparaíso, Mauricio Landaeta, quien agregó que "no corresponde a un fenómeno o a una rareza, si no que a una ciclo recurrente que se manifiesta entre 3 y 7 años".
"El Niño", es un ciclo oceánico y atmosférico que, en lo fundamental, ocurre cuando las aguas del Océano Pacífico de naturaleza fría se calientan y traen consigo extraños acontecimientos marinos a lo largo de la costa occidental, provocando alteraciones climáticas de distinta magnitud en diversos lugares del mundo.
Normalmente, existe una masa superficial de agua cálida en la zona más oeste del Océano Pacífico, cerca de Australia, mientras que cerca de las costas de América del Sur (Chile y Perú) el agua superficial es más fría.
Sin embargo, explica Landaeta, cada cierto intervalo de años, debido a cambios en las condiciones del viento que ocurren en la zona del Ecuador, el movimiento de las aguas cálidas hacia Australia se desplazan lentamente de regreso a la zona del Ecuador y ese ejercicio natural, finalmente, genera un movimiento de aguas con una temperatura superior entre 3 y 7 grados más que lo normal hacia el sur y al norte pegado a la costa Pacífica de América.
Como consecuencia, el calentamiento del agua del mar hace que se forme y desarrolle una cantidad anormal de nubosidad y por ende, lluvias. Además, estas aguas, presentan una baja concentración de oxígeno y son más saladas, situación que conlleva a un aumento de la mortalidad de especies pequeñas como sardinas y anchovetas que son el alimento principal para peces y mamíferos grandes, como lobos marinos, que también mueren más en estos períodos porque no encuentran alimento.
"En Chile, el agua se caracteriza por ser fría, menos salada y con poco oxígeno, pero cuando llegan las aguas del 'Niño', mucha de la fauna de nuestras costas empieza a emigrar o a morir, pero cuando termina este ciclo, inmediatamente después ingresa la 'Niña' que provoca el efecto contrario, que neutraliza de alguna manera y que cuando se retira, da inicio a un ciclo normal que durará por lo menos, dos o tres años más", agregó el científico.
Respecto al aparente incremento de medusas en el país, que incluso en la Región de Los Lagos obligó a cerrar algunas playas debido a la masiva presencia de dichos organismos marinos, el oceanógrafo comentó que esto sucede a nivel mundial y no pasa solamente como una consecuencia de la corriente del Niño, porque principalmente se debe a la sobrexplotación de los recursos marinos.
"Muchos peces y organismos grandes son predadores y controladores naturales de las poblaciones de medusa, pero cuando empiezan a disminuir esas biomasas (peces) por extracción o sobrepesca, no hay quien las controle, porque se reproducen mucho y se adaptan rápidamente a las condiciones climáticas de su entorno. El Niño ayuda, pero el aumento de ellas obedece más que nada al otro patrón", agregó Landaeta.
Respecto al avistamiento de un pez espada en las costas de la Cuarta Región, el experto sostuvo que existen muchos peces de aguas abiertas que cuando se presenta esta corriente se acercan a las costas porque, "como la temperatura del agua es más cálida, ésta se encuentra en el rango de calor que acostumbra se fisiología".
Finalmente y para dejar en claro que la corriente del Niño no es un fenómeno extraño, el docente de la Universidad de Valparaíso recordó que el evento manifestado entre 1997 y 1998 fue registrado como uno de los más fuertes del siglo XX. "Esta corriente siempre ha estado presente, incluso añadió hay ciclos que se han presentado después de 25 o 48 años, por eso los abuelitos a veces dicen que antes era más o menos lluvioso".