Raúl Morales, Director del Centro de Ciencias Ambientales de la Universidad de Chile, valoró la propuesta del ministro de Salud, Jaime Mañalich, de impulsar la restricción permanente para vehículos catalíticos. Si bien señaló que la medida "apunta en la dirección correcta", el experto enfatizó que es sólo una medida más que contribuiría a mejorar la calidad del aire en la cuenca de Santiago.
"El control de las fuentes de emisión que contribuyen al empobrecimiento de la calidad del aire, están asociados también a las emisiones de vehículos catalíticos, de modo que hoy día cuando en Santiago mayoritariamente la población de vehículos catalíticos es por lejos la más importante, no puede quedar exenta de algún tipo de mecanismo que prevenga la contaminación".
"Si bien es positiva -añadió, no es una medida que va a venir a resolver el tema, va a contribuir, como muchas otras medidas, pero desafortunadamente, los episodios a futuro van a seguir produciéndose, ya que el parque automotriz va a seguir creciendo, producto que el radio urbano va a seguir creciendo y, por lo tanto, Santiago se ha ido conviertiendo en una mega ciudad, en un valle encerrado, en donde las posibilidades de ventilación en el periodo otoño-invierno son escasas, de manera que los eventos van a seguir produciéndose sistemáticamente".
CAMBIO MODELO DE PRONÓSTICO
Hace 15 años el modelo de pronóstico de la calidad del aire Cassmassi se utiliza en Chile para determinar los episodios de alerta y emergencia ambiental. En base a esa herramienta, en los últimos días la autoridad metropolitana decretó tres alertas ambientales, sin embargo, en dos ocasiones no se adoptó la medida por errores en el modelo predictivo. Por eso, a juicio Morales, es tiempo de cambiar el sistema de pronóstico y avisar a la población con anticipación cuando las condiciones de ventilación no son las mejores.
"Hoy día, después de 15 años, el modelo de pronóstico es malo. El sistema de pronóstico es deficitario, tenemos que cambiar las prácticas. Ya sabemos que no es posible predecir o pronosticar la calidad del aire en función de un modelo que es unidimensional, cuando la complejidad es multidimensional", dijo.
El doctor en Ciencias puntualizó que actualmente el Ejecutivo está en condiciones de hacer cambios en esta materia. "El gobierno tiene que tomar la iniciativa para cambiar el modelo de pronóstico y mejorar las predicciones, que después de 15 años no son buenas, por el contrario, llegan siempre atrasados en 8, 12 o 24 horas a anunciar la medida".
Además, el experto recomienda constituir un panel de expertos "que, sobre la base del pronóstico, incorpore nuevos elementos, tanto cualitativos como cuantitativos, que permitan predecir una mejor calidad del aire y prevenir a la población para que tengan una mejor calidad de vida".
En ese sentido, manifestó que el "modelo predictivo no anda apropiadamente", así como que "el promedio móvil de 24 horas es un parámetro que no responde a la realidad de la ciudad", ya que los episodios más críticos suceden en horas de la madrugada.