La continua mejora que ha mostrado el mercado laboral de Estados Unidos ha llevado a diversos analistas a advertir que la tasa de desempleo podría ubicarse por debajo de 4%, lo que llevaría a la Reserva Federal (Fed, por sus siglas en inglés) a elevar las tasas de interés de manera más acelerada.

En abril, la proporción de personas sin trabajo cayó a 4,4%, un nivel que no se veía desde mayo de 2007. Esta cifra, que fue el mínimo que se tocó en el anterior ciclo de expansión, ya se ubica por debajo de la tasa de pleno empleo que los miembros de la Fed calculan en 4,7%.

Este indicador no es el único que ha mostrado una sostenida recuperación en los últimos años. La medición más amplia U6, que incluye a los trabajadores marginalmente vinculados a la fuerza laboral y a los que tienen un empleo a tiempo parcial de manera involuntaria, retrocedió a 8,6% el mes pasado, su mínimo desde noviembre de 2007. El índice está apenas dos décimas por encima del nivel previo a la crisis.

La rápida absorción de la capacidad ociosa que se generó tras la crisis financiera de 2008 ha llevado a los expertos a advertir que este indicador podría romper la barrera de 4%.

"Casi todos los indicadores sugieren que las condiciones del mercado laboral de EE.UU. son las más ajustadas desde la crisis financiera, posiblemente incluso las más ajustadas en décadas. Casi todos los sectores están operando con muy poca capacidad disponible", aseguró en un informe Michael Pierce, economista para Estados Unidos de Capital Economics.

El experto detalló que los últimos sondeos empresariales elevan la posibilidad de que el desempleo "pueda caer por debajo de 4% hacia fin de año, un nivel visto en sólo seis meses desde 1970, o cerca de 1% de las veces".

Ian Shepherdson, economista jefe de Pantheon Macroeconomics, también prevé que el desempleo continuará descendiendo "y podría estar cerca de 4% en septiembre".

Por su parte, Jim O'Sullivan, economista jefe para Estados Unidos de High Frequency Economics (HFE), espera que el indicador disminuya hasta 3,9% a fines de 2018, mientras que el equipo de Deutsche Bank anticipa que declinará a 3,6% hacia esa fecha.

¿Ajuste más rápido?

La última vez que el índice estuvo por debajo de 4% fue en diciembre del 2000, cuando llegó a 3,9%. En ese entonces, la tasa de interés se empinaba hasta 6,5%.

Actualmente, los tipos están en un rango de entre 0,75% y 1% y los miembros de la Fed y el mercado prevén dos incrementos adicionales en el año. Sin embargo, si el desempleo sigue bajando, el Banco Central se vería forzado a acelerar su ajuste.

"La Fed se está quedando rápidamente sin espacio de maniobra, y tendrá que subir las tasas más de lo que esperan los mercados", afirmó Shepherdson, de Pantheon Macro.

O'Sullivan, de HFE, cree que el argumento para cuatro aumentos en todo 2017, en vez de tres, "está creciendo a medida que la tasa de desempleo sigue cayendo".

En tanto, los economistas de RBC Capital Markets alertaron que el menor desempleo se traducirá en algún momento en mayores sueldos, proceso que a menudo no ocurre de manera ordenada.

"No estamos seguros de que un ritmo 'gradual' de alzas de tasas tenga sentido dado el estado actual del ajuste del mercado laboral", aseveraron.

La semana pasada, tres funcionarios de la Fed advirtieron sobre el riesgo de que el organismo pueda quedarse detrás de curva y dos de ellos se mostraron a favor de aplicar tres nuevas subidas en los próximos siete meses.