La actividad del Volcán Llaima no cesa. Expertos del Servicio Nacional de Geología y Minería (Sernageomin) advirtieron sobre la posibilidad de un nuevo proceso eruptivo, por lo que se mantiene la alerta amarilla y la restricción en un radio de cuatro kilómetros en torno al cráter principal del macizo de la IX Región.

De acuerdo a la información, la actividad sísmica del Llaima -uno de los más  activos de Suramérica- se ha mantenido inestable con eventos  asociados a movimientos de fluidos y procesos de desgasificación, condición similar a la presentada durante los últimos días. El lunes se pudo apreciar abundantes fumarolas asociadas a vapor de agua. Durante la tarde, no fue posible continuar con su observación, debido a las condiciones meteorológicas en la zona, que registró cielos nublados y  tormenta eléctrica. 

Durante los días 5 y 6 de diciembre, a través de medición instrumental, se identificó baja concentración de dióxido de  azufre, lo que apoya la hipótesis de taponamiento de la parte superior del cráter. 

Asimismo, a partir de sobrevuelo realizado en conjunto con la dirección regional de la Oficina Nacional de Emergencia, se pudo verificar que el cráter principal del volcán se mantiene obstruido y presenta fumarolas principalmente de color blanco, asociadas a vapor de agua y en menor medida de color celeste a dióxido de azufre. Estas emanaciones, mayoritariamente observadas en la ladera noreste del volcán se presentan en los flancos interno norte y exterior oriental y occidental del cráter y son facilitadas por la presencia de fisuras en las laderas.

La fisura de mayor actividad y extensión se localizó en el flanco noreste, la misma que estuvo activa durante abril y junio de 2009, en cuya oportunidad emitió tanto gases como cenizas.