En entrevista con La Tercera, el ministro de Energía, Máximo Pacheco, sostuvo que se analiza someter a evaluación la medida del cambio de horario que afecta a los chilenos dos veces al año, en invierno y verano, la cual se basa actualmente en el supuesto ahorro energético que permite su aplicación.

Esta disposición se aplica en base a un decreto del Ministerio del Interior, en el entendido de que el cambio de horario fomenta el ahorro de consumo energético y propicia  la realización de diversas actividades familiares, además de disminuir los niveles de delincuencia.

Para Rodrigo Castillo, director ejecutivo de la Asociación de Empresas Eléctricas, "la evidencia muestra que existe algún nivel de impacto energético, pero que es difícil de medir en términos objetivos y, probablemente, no sea demasiado". Según el ejecutivo, es muy posible que esta medida se adopte por elementos distintos de la eficiencia energética. "Pueden ser razones de tipo sociológico, de funcionamiento de los trabajos, de seguridad o incluso de orden del tránsito, que parece que son tanto o más relevantes que el tema  energético", expresó.

Renato Agurto, ingeniero de la consultora Synex, comentó que el ahorro de energía que se produciría a causa de los cambios de horario "puede tener algún efecto desde el punto de vista del consumo, dado que hay tareas que se dejan de hacer porque hay más horas de luz natural en la noche, pero no me atrevería a decir cuánto es efectivamente ese impacto". Sí se aventuró a decir que hay un favorecimiento, "aunque marginal".

Al ahorro de energía, el Ministerio del Interior suma  la seguridad pública como factor a considerar. David Rosowsky, ex coordinador de seguridad pública de la Región Metropolitana, sostiene que el cambio de horario efectivamente favorece la sensación de seguridad en las personas. "Si bien la gente en la mañana sale de sus casas cuando está oscuro, al regreso lo hace con luz natural, lo que les brinda mayor sensación de seguridad, sobre todo a quienes ocupan el transporte público para desplazarse a sus casas, favoreciendo la disminución de la delincuencia". Agregó que la mayor cantidad de delitos de connotación social se produce al caer la tarde.

CALIDAD DE VIDA

Karina Gatica, coordinadora de posgrado e investigación de la Facultad de Ciencias Humanas de la U. del Pacífico, plantea que el contar con una hora más de luz "permite potenciar las actividades cotidianas fuera del espacio laboral, lo que aumenta nuestra sensación de bienestar".

Solange Balbontín,  directora de la escuela de Terapia  Ocupacional de la U. Bernardo O'Higgins, plantea que son los trabajadores que realizan sistemas de turnos quienes más resienten la medida. "Las dificultades se notan la primera semana. Hay fatiga, cansancio y  agotamiento, sobre todo en  quienes cumplen turnos, afectando la productividad laboral, lo que podría afectar  de algún modo la seguridad en sus labores".

Pese a ello, Balbontín ve también beneficios y considera que es la adaptación sicológica la que más cuesta: "A pesar de todo, los trabajadores valoran este cambio y pasan al olvido todos los inconvenientes porque el tema familiar es el gran beneficio".