Expertos apoyan política de cero alcohol en los adolescentes
Una guía elaborada por Gran Bretaña indica que los padres no deben promover que sus hijos consuman pequeñas dosis de alcohol, pues no tiene efectos educativos.
Navidad y Año Nuevo son ocasiones en que las familias se reúnen en torno a la mesa para compartir una cena, recuerdos y más de un brindis. Momento propicio para que algún adulto pronuncia frases del tipo "sírvanle un poco de cola de mono al niño para que aprenda desde chicos a tomar bien". Una costumbre que, se cree, ayudaría a los adolescentes a beber con moderación, pero que ha sido cuestionada en Gran Bretaña, donde 1 millón 600 mil adolescentes entre 11 y 15 años ha bebido alcohol alguna vez.
"Cuanto antes se les presenta el alcohol a los adolescentes, más le tomarán el gusto y es más probable que se conviertan en bebedores problemáticos a futuro", advierte Liam Donaldson, funcionario del Departamento de Salud del gobierno británico. El organismo publicó una guía de orientación que indica que "los padres deben asegurarse de que sus hijos vivan una infancia libre de alcohol lo más larga posible". La autoridad británica recomienda a los padres evitar que sus hijos beban alcohol hasta los 15 años y que entre los 15 y los 17 lo hagan bajo supervisión paterna.
En Chile, los expertos se muestran a favor de la restricción en el consumo hasta los 18 años, como lo recomienda la Organización Mundial de la Salud (OMS). Según Mariano Montenegro, jefe del programa de tratamiento y rehabilitación del Conace, "hasta esa edad los adolescentes están estructurando su identidad, por lo tanto, el consumo de alcohol temprano puede quedar instalado como un elemento de identidad difícil de eliminar".
Además, hasta los 18 años la corteza prefrontal del cerebro, región encargada de evaluar las consecuencias y riesgos de las acciones, se encuentra inmadura y puede ser alterada por el consumo desmedido de bebidas alcohólicas, provocando secuales en la conducta y toma de decisiones en el futuro.
Estos elementos podrían condicionar la conducta que en el futuro tendrán los adolescentes frente a una copa de alcohol. "Aquellas personas que nunca se embriagan hasta los 18 años muy raramente presentan alcoholismo después, pero quienes se embriagan por primera vez a los 10 o 12 años, tienen altas tasas de alcoholismo", explica Ramón Florenzano, psiquiatra y académico de la U. del Desarrollo.
BEBER PARA "HACERSE HOMBRE"
En Chile, la costumbre de que los padres inicien a sus hijos en el consumo de alcohol tendría sus orígenes en la década de 1930 en Valparaíso, donde se acostumbraba dar cerveza a los pequeños. "Estaba la idea de que al niño chico, para que se hiciera hombre, había que enseñarle a tomar. La parte más abrutada indicaba había que emborracharlo", indica Florenzano.
"Eso es absolutamente falso, mitología sin evidencia científica", afirma Montenegro. Según el experto, las estadísticas indican que el inicio temprano en la ingesta de alcohol duplica la probabilidad de ser consumidor problemático y aumenta en ocho veces el riesgo de consumir drogas como marihuana o cocaína.
Según la Encuesta Mundial de Salud Escolar, un 25,9% de los adolescentes chilenos entre 13 y 15 años reconoce haberse emborrachado más de una vez.
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