La deuda hospitalaria llegó a los $ 418 mil millones a noviembre de 2017, convirtiéndose en la más alta de los últimos años. Así lo revela un documento emanado de la Dirección de Presupuestos (Dipres) del Ministerio de Hacienda, al que tuvo acceso La Tercera.
La cifra muestra un incremento respecto del de octubre del mismo año, que exhibió compromisos impagos de $ 349 mil millones. Esto quiere decir que, en un mes, la deuda aumentó $ 69 mil millones (20%). Así, para expertos y parlamentarios, es una muestra de que el sobregiro operacional de los recintos hospitalarios está en niveles de "descontrol".
Manuel José Irarrázaval, director del Instituto de Políticas Públicas en Salud de la U. San Sebastián, indicó que "la deuda está completamente descontrolada, pero el porqué es mucho más complejo. Mucha ineficiencia en la gestión del servicio".
Mientras que Matías Goyenechea, presidente de la Fundación Creando Salud, agregó que "la cifra es sorprendentemente alta y muestra que no ha habido una capacidad de contención del endeudamiento operacional de la red pública, algo que la misma Dipres advirtió entre 2015 y 2016, sobre la tendencia al alza que estaba mostrando la deuda".
Asimismo, parlamentarios de la Comisión de Salud de la Cámara se inclinaron hacia la misma explicación. "Es evidente que ha faltado eficiencia en la gestión de nuestras redes asistenciales. Esa mayor deuda no ha redundado en un mejoramiento de la calidad. Es decir, hemos metido más plata al sistema sin necesariamente aumentar la eficiencia", dijo Javier Macaya (UDI).
Juan Luis Castro (PS) manifestó que "efectivamente existe descontrol y eso se refleja en que fue inmanejable una cifra creciente (de deuda), donde no hubo capacidad de influir en el Ministerio de Hacienda para revertir la situación desde su origen".
Por su parte, la ministra de Salud, Carmen Castillo, explicó que el 85% de la deuda se da por "condiciones estructurales del sistema que requieren de mayor inversión" y, por otro lado, porque "se está aumentando el estándar de respuesta sanitaria del sector público y por eso ha ido aumentando. Contamos con más especialistas, estamos efectuando más acciones sanitarias, tenemos equipamientos más complejos, los nuevos establecimientos son de mejor calidad y, por lo tanto, los valores aumentan".
Además, aseguró que las cifras de diciembre de 2017 mostrarán los incrementos de recursos entregados por Hacienda.
El reporte de la Dipres muestra que el 98% de la deuda está alojada en la adquisición de bienes y servicios de consumo. Esto incluye lo necesario para el funcionamiento de los recintos hospitalarios, desde la alimentación, transporte y equipamiento, hasta medicamentos, insumos médicos y servicios generales.
Gran parte de este gasto está en la adquisición de medicamentos. Así, cerca de un tercio de la deuda hospitalaria de noviembre, es decir, $ 175 mil millones, fue solo compra de productos farmacéuticos.
Contención
Para Matías Goyenechea, las cifras conocidas en los últimos días "muestran una necesidad estructural de generar un cambio en la forma de financiar los hospitales públicos. Aquí no ha habido voluntad y no cambiarlo es seguir incrementando la deuda. Hay que revisar los aranceles, ya que los recursos que se transfieren a los hospitales no están en relación con los costos reales".
Los cambios, de realizarse, ya quedarían en manos del próximo gobierno. Parte del programa en salud del presidente electo Sebastián Piñera incluye "transformar la Subsecretaría de Redes Asistenciales en una entidad independiente y técnica". También se contempla modernizar los servicios de salud, medidas que apuntan a mejorar la gestión.
Emilio Santelices, académico de la Escuela de Salud Pública de la U. de Chile y experto que participó en el programa de Piñera, explicó que se debe aclarar "si el mayor gasto está asociado a mayor actividad de los hospitales. Si no es así, dados los niveles de lista de espera que hay en el país, hay un problema de gestión y se debe hacer una revisión de los indicadores de productividad".