Una serie de críticas recibió la propuesta de Andrés Velasco y Jorge Errázuriz de reemplazar el actual sistema de recaudación de cotizaciones y posterior inversión que hacen las AFP, por dos organismos separados y con más actores en la gestión del patrimonio.
En una columna de opinión publicada ayer en La Tercera, el ex ministro de Hacienda, junto al actual precandidato a senador por la Quinta Región, esbozaron una fórmula para terminar con el desprestigio y "sospecha" que generan las AFP. Un primer paso sería crear un órgano recaudador de las cotizaciones, privado o estatal, lo que, a juicio de Velasco y Errázuriz, reduciría el pago de comisiones por ese servicio.
El segundo punto es ampliar los actores administradores y pasar de las actuales 6 AFP a un numeroso grupo, altamente regulado, de Gestoras de Inversiones Previsionales (GIP).
"Esa propuesta no soluciona en nada el actual problema de las pensiones. Esto no es culpa de quien administra los fondos, tiene que ver con los bajos niveles de remuneraciones, lagunas previsionales, jubilación temprana y que se cotiza poco en general", dice Hugo Lavados, titular de la AFP Cuprum.
Por su parte, Alejandro Alarcón, economista de la U. de Chile opina que "a las AFP se les ha atribuido una obligación que no es propia de ellas, porque estaban para rentabilizar los fondos de pensión y eso lo han hecho bien. El problema de las pensiones radica en el mercado laboral chileno y no en la administración".
Un ejecutivo de la industria comentó que no existe razón para creer que una entidad distinta a una AFP consiga las rentabilidades que ha tenido el sistema desde su creación, entendiendo los límites de riesgo que conlleva gestionar las pensiones de todos los chilenos.
Asimismo, José Ramón Valente, socio de Econsult, hizo hincapié en la posible violación a los derechos de propiedad detrás de la propuesta. "Las AFP son compañías, tienen accionistas, dueños extranjeros. Todos se sienten con el derecho de acabar con el sistema y eliminar el valor que tienen y armar algo de cero, donde las AFP no participen, eso me parece incorrecto", opina. "Se dice que esto es buena política y buena economía, pero cuando se expropia a inversionistas locales o extranjeros, no es una buena política", agregó.
Sobre la deslegitimación de la que se habla en la columna, comenta que "aquí ha habido una campaña de deslegitimación y ahora decimos que lo están. Entonces si se hace esta campaña y después se expropia, es una cacería de brujas".
También criticó el rol de mero "back office" que se le da como recaudador a las AFP. "Eso es no conocer bien el rol de las AFP que dan en el servicio a los afiliados. Es mucho más que un back office", comenta.
Valente sí comparte la idea que haya más actores administrando los recursos. "Siempre ha sido una buena idea que más instituciones, y con más competencia, administren un portafolio tan grande de inversión", dijo.