El 45% de las escuelas municipales y el 28% de las subvencionadas podrían ser calificadas en las dos categorías de desempeño más bajas en enseñanza básica, de acuerdo con la primera clasificación de colegios a nivel nacional que realizará este año la Agencia de Calidad de Educación.
Así consta en las simulaciones que realizó el organismo y que figuran en el informe que se envió al Consejo Nacional de Educación para su consulta. La agencia clasificará a los establecimientos en las categorías de insuficiente, medio-bajo, medio y alto. Los de las dos categorías más bajas serán asesorados. Los que se ubiquen en nivel insuficiente por cinco años podrían cerrar.
El 12% de las escuelas que atiende a alumnos del quintil socioeconómico más bajo saldría insuficiente, versus el 2% de escuelas del quinto quintil.
En el caso de los municipales, el 15% de los colegios sería calificado como insuficiente y otro 30% en desempeño medio-bajo; el 9% de los subvencionados en la categoría más baja y el 19% en la siguiente. Sólo el 1,5% de los privados quedaría como insuficiente y el 61% en nivel alto.
"El modelo castiga a los establecimientos que atienden a alumnos vulnerables, porque no considera que la principal fuente de desigualdad viene de la segregación entre escuelas", dice el director del Centro de Políticas Comparadas en Educación de la UDP, Ernesto Treviño.
El experto se refiere al método que se usó para clasificar a los colegios. La Agencia construirá un índice para cada establecimiento que considera cuántos escolares se ubican en cada estándar y otros indicadores, como el clima escolar (ver infografía).
Para calcular si ese conocimiento se debe a la acción de la escuela o al capital cultural de los alumnos, se hizo una corrección. Para ello, la Agencia analizó dos modelos: uno que corrige a nivel individual, considerando siete variables, como educación de la madre y violencia del contexto; y otro que corrige, además, por vulnerabilidad de la escuela. En éste, los colegios municipales eran mejor evaluados. Según una de las simulaciones, el número de escuelas municipales en nivel insuficiente caería a 14% y a 29% las que se ubican en nivel medio-bajo.
En una votación de tres votos a favor y dos en contra, la entidad resolvió usar el primer mecanismo.
El problema, para los expertos, es que ese no considera la concentración de vulnerabilidad en las escuelas, que es la principal causa de segregación escolar.
El director de Mide UC, Jorge Manzi, fue invitado a la Agencia a comentar ambos modelos. Según consta en el documento, el experto planteó que la metodología aprobada enfrenta problemas, como asociar, a nivel individual, variables que debiesen ser medidas en conjunto, como equidad de género y violencia intrafamiliar.
"Un modelo debiera corregir de acuerdo con la realidad y como los puntajes Simce responden al nivel socioeconómico, no se adecua a la realidad. El problema es que habrá consecuencias para los colegios", dice Alejandro Carrasco, de la Facultad de Educación de la UC.
Además, para los expertos, el modelo desechado es el más usado a nivel internacional. Incluso, Pisa lo aplica para todos sus análisis.
Fuentes relacionadas con la Agencia dicen que la idea era que ningún colegio con bajo Simce quedara bien evaluado, pese a que sus alumnos aprendieran por sobre lo esperado. Y que ningún recinto de alto puntaje quede mal evaluado porque no agrega valor.
El secretario ejecutivo de la Agencia, Sebastián Izquierdo, explicó, cuando se aprobó el mecanismo, que "la metodología debe cumplir dos objetivos: responsabilizar a los establecimientos y que todos los alumnos, independiente de su nivel socioeconómico, alcancen los objetivos".
"En el alto desempeño, hay exceso de colegios particulares. Sin embargo, la prueba Pisa da cuenta que, una vez descontadas las características socioeconómicas y efecto par, el promedio de ellos en Chile está por debajo de los resultados entregados. Es decir, rinden menos de lo que se esperaría", dice el investigador del CIAE de la U. de Chile, Juan Pablo Valenzuela.