El próximo año, muchos de los aranceles de las carreras ofrecidas por las instituciones de educación superior sufrirán un cambio. Esto, después que el Ministerio de Educación (Mineduc) decidiera cambiar la fórmula para calcular el arancel de referencia, que es el tope máximo que entrega el Estado para financiar carreras a través de becas y créditos.

El nuevo criterio que se suma a la ecuación -que ya incluye indicadores de investigación y eficiencia de la docencia- medirá la tasa de empleabilidad y remuneración de cada programa que ofrecen los planteles profesionales y técnicos.

La medida, que comenzará a regir en 2014 de manera gradual, no fue bien recibida en el mundo académico. Según el experto en educación superior y académico de la U. Diego Portales, José Joaquín Brunner, "es de una improvisación bastante patente, no se consultó ni pidió opiniones externas. Como política pública es un error, porque puede llevar a situaciones delicadas y revivir un segundo Transantiago".

Así no lo piensan en el Mineduc, las autoridades -por medio de un comunicado- insisten en que hubo "permanente contacto con las instituciones de educación superior, informándolas sobre la necesidad de la pertinencia ocupacional de las carreras que imparten y que la incorporación de la variable se discutió ampliamente".

Para Brunner, "la señal que están dando en el Mineduc es que lo que importa es la empleabilidad, lo que no me parece mal, pero es extraordinariamente complicado de calcular, porque depende del carácter de la universidad, si es regional y de la composición socioeconómica de la carrera".

El cambio comenzará el próximo año y pesará un 5% del total de la asignación, pero irá aumentando hasta llegar, en 2017, a representar un 33,3% del cálculo.

El académico de la Facultad de Educación de la UC, Andrés Bernasconi, dice que espera que la propuesta del Mineduc sea de alta calidad, ya que "en el resultado laboral de un egresado inciden muchos factores y atribuírselo a la institución de origen es complicado, especialmente en Chile, porque la estructura del empleo no reconoce sólo el mérito. No es un mercado que garantice que la persona mejor pagada reciba un mejor salario".

Uno de los riesgos de incluir dicho factor en la cobertura que tendrá el arancel referencial con respecto al precio real de una carrera, es que "muchas universidades van a dejar de ofrecer programas con bajas tasas de empleabilidad, como son las pedagogías", explica el vicepresidente del Consejo de Rectores (Cruch), Juan Manuel Zolezzi, quien adelantó que de aquí a la próxima semana generarán un documento en respuesta a la decisión ministerial.

Las proyecciones apuntan a que las carreras con menores sueldos bajarán el aporte estatal y por ende, se aumentará la brecha entre el arancel real y referencial. ¿El resultado?: "Sólo el que pueda pagar ingresará a  carreras de artes y humanidades, ya que será imposible que las familias costeen la diferencia", dice el director de estudios del Foro Aequalis, Francisco Durán.

Una opinión distinta tiene el economista de la UC, Ricardo Paredes, quien dice que es sano que el Estado  mida según resultados de empleabilidad, "porque hay universidades que, por ejemplo, ofrecen Derecho y sus abogados no encuentran empleo. Estos programas son un riesgo para el Estado porque nunca recuperarán la inversión".

MENOS APORTES ESTATALES

Según las simulaciones del Mineduc, las universidades estatales del Cruch recibirán menos cobertura que   las privadas tradicionales. "Tiene que ver con la composición de carreras que ofrecen las privadas. La mayoría son programas "profesionalmente exitosos". Es el caso de la U. Santa María, que dicta ingenierías", opina el economista de la PUC, Ricardo Paredes.

Con todo, para el rector Zolezzi, el panorama se vuelve más difícil aún para los planteles regionales y estatales, ya que "más del 20% del aporte por aranceles se utiliza para cancelar trámites y transacciones, como es Chile Compra y los documentos de Contraloría".