"No es posible considerar los datos de la encuesta Casen como un reflejo de toda la realidad migrante", afirma Daisy Margarit, coordinadora del Núcleo de Investigación en Migraciones de la Facultad de Ciencias Sociales de la U. Central. "Puede entregar algunas luces de las características de la migración, pero no hay que olvidar que por algo se han implementado otras formas de medir la pobreza más allá de los ingresos. Porque estos no bastan para determinar las reales condiciones de pobreza en que vive un conjunto de la población", agrega.

Esta es una de las principales críticas que realizan algunos investigadores especializados en temas migratorios respecto de los datos que arrojó la Encuesta Casen 2015. Según esta medición, los extranjeros reciben un ingreso promedio mensual de $ 584 mil, un 28% más de lo que ganan los chilenos. No obstante, los índices de pobreza multidimensional, medida en los ámbitos de acceso a salud, educación, trabajo, vivienda, además de redes y cohesión social, alcanzan el 23% de la población migrante, en contraste con el 20,8% del indicador nacional.

"Hay que considerar que la Casen marca una tendencia, pero no entrega una información de los sujetos, ya que es una encuesta de hogares y no un censo. Y, por ejemplo, invisibiliza la precariedad laboral en la que pueden estar insertos los migrantes: si cuentan con contrato, si se les respetan sus horas de descanso, feriados legales o si dependen de sus contratos para tener una residencia en el país ", agrega Margarit.

Macarena Rodríguez, directora de la Clínica Jurídica de Migrantes de la U. Alberto Hurtado, en tanto, opina que se debe dar "una segunda lectura" al ingreso de los inmigrantes. "Solo dice que, en promedio, están mejor situados que los chilenos, pero, al considerar la pobreza multidimensional, vemos que este leve mayor ingreso no tiene gran impacto, ya que tienen barreras de acceso mucho más altas que los chilenos a los servicios educacionales, de salud o de vivienda", explica.

Asimismo, según la investigadora del Centro de Políticas Públicas de la U. Católica Verónica Correa, la Encuesta Casen no incluiría la información de los migrantes que están en situación irregular. "Existe un número altísimo de inmigrantes en condición irregular que no es medido por la encuesta, ya que ellos tienden a esconderse de todo lo que es instrumento oficial por miedo a ser reportados", asegura.