Los expertos de la ONU han detectado la posible utilización de armas químicas en cinco puntos de Siria de un total de siete investigados, según el informe presentado al secretario general, Ban Ki-moon.
El equipo de especialistas investigó 7 de las 16 acusaciones, ya que no recibió "información creíble o suficiente" sobre las demás, según el informe presentado por el responsable del grupo de expertos, el sueco Ake Sellstrom, al secretario general.
Ban destacó, al recibir el informe, sobre cuyo contenido no habló, que el uso de armas químicas "es una grave violación del Derecho Internacional", y resaltó el compromiso alcanzado en septiembre para eliminar el arsenal químico del gobierno sirio, un proceso que ya está en marcha.
El informe, de 82 páginas, detalla el proceso de búsqueda y evaluación de testigos y pruebas en los siete lugares de Siria investigados en los últimos meses.
En Ghouta, el lugar de las afueras de Siria objeto del ataque más conocido (en agosto pasado y objeto de un informe preliminar), hay pruebas "claras y convincentes" del empleo de armas químicas "en una escala relativamente amplia" contra civiles, incluyendo niños. Según los rebeldes, más de 1.400 personas murieron en ese ataque.
En Khan al Asal, donde el Gobierno sirio acusó a los rebeldes de usar armas químicas el 19 de marzo de este año, se encontró información "creíble", pero que no pudo ser verificada de forma independiente.
En la población de Jobar, donde Francia denunció el uso de gas sarin en abril de este año, los expertos recogieron "pruebas consistentes con el probable uso de armas químicas" en una escala "relativamente pequeña", pero no hallaron "información primaria" para certificarlo.
Lo mismo ocurrió sobre su investigación en Saraqueb, objeto de una acusación del Reino Unido contra el régimen sirio por un presunto ataque químico que habría ocurrido en abril de este año.
En Ashrafiah Sahnaya, se encontraron evidencias sobre un posible uso, pero los análisis, sobre muestras ya viejas, dieron resultado negativo. El gobierno sirio fue quien denunció el posible uso de armas químicas allí en agosto pasado.
El equipo de expertos no obtuvo resultados de las muestras de sangre tomadas en Bahhriyeh, por lo que "no puede corroborar" las acusaciones de uso de armas químicas presentadas en agosto por el régimen de sirio.
Del incidente de Shei Maqsud, denunciado por Estados Unidos, la falta de información impide dar sustancia a la alegación de que se usaron esas armas en abril.
La misión de Naciones Unidas "concluye que se han usado armas químicas en el conflicto", señala el informe, aunque el único caso con pruebas claras es el ya conocido de Ghouta.
El empleo de estas armas "ha añadido otra dimensión al continuado sufrimiento del pueblo sirio", añade el documento.
El secretario general discutirá el informe mañana a puerta cerrada con la Asamblea General, tras lo cual la alta representante de Ban para Asuntos de Desarme, Angela Kane y el profesor Sellstrom ofrecerán unas declaraciones a la prensa.
Ban Ki-moon también discutirá el contenido del documento el próximo lunes con el Consejo de Seguridad.