El congreso iberoamericano de destinos religiosos reúne en la ciudad de Fátima, desde hoy y hasta el domingo, a cerca de 400 expertos de 25 países para debatir sobre peregrinación y turismo.

La iniciativa, que celebra su segunda edición, explora la "vertiente no religiosa de las peregrinaciones", que incorpora el turismo cultural, patrimonial y de ocio, según explicaron fuentes del Santuario de Fátima.

Los arzobispos Antonio Maria Veglio y Agostino Marcchetto afirmaron, durante la inauguración de hoy, que no se puede reducir la peregrinación y los santuarios a "simples hechos culturales, sociales, folclóricos o económicos".

"La peregrinación es, ante todo, una expresión religiosa, la manifestación de la fe" aseguraron los arzobispos, quienes advirtieron acerca de la necesidad de "tutelar la identidad y particularidad de los santuarios".

Además, el rector del Santuario de Fátima, Virgilio Antunes, destacó que el respeto a la peregrinación trae consigo "renunciar a la tentación de subyugar todo al factor económico".

Por su parte, el alcalde de la localidad lusa de Ourém, Victor Frazao, defendió que la Iglesia y el Estado han de acompañar "el ritmo acelerado al que están sometidas las sociedades del mundo para evitar una disfunción religiosa y social y, en consecuencia, una anarquía humana".

Los participantes debatieron también sobre la evolución del turismo religioso en el siglo XX y analizaron el caso del santuario de Santiago de Compostela (España).