El informe del organismo gubernamental afirma que el petróleo se dispersó, evaporó y disolvió, aunque eso no significa que haya desaparecido del ambiente marino.
Según los expertos que analizan la situación, el petróleo todavía representa un peligro.
El miércoles, tanto el presidente Barack Obama como miembros de su gobierno manifestaron optimismo tras los resultados exitosos de las primeras fases en los esfuerzos para taponar definitivamente el pozo de British Petroleum (BP).
La asesora en asuntos de energía de la Casa Blanca, Carol Browner, declaró en un programa de televisión que "la buena noticia es que la mayor parte del crudo parece no estar más".
Aunque la asesora reconoció que todavía queda 25% del petróleo, consideró "alentador" el operativo.
INCOGNITA
No obstante, los científicos que estudian el petróleo que está presente consideran que sigue siendo una gran incógnita.
Están particularmente preocupados por grandes columnas de crudo y gas suspendidas en la profundidad del océano.
John Kessler, profesor de oceanografía de la universidad Texas A & M, advierte que el público en general está haciéndose a la idea que si no se puede ver, no hay por qué preocuparse.
"El petróleo en la superficie del océano parece estar desapareciendo a un ritmo rápido, y eso es bueno. Así que los pantanos y ese tipo de zonas parecen no estar tan contaminadas", afirmó Kessler a la BBC.
"Pero a unos tres cuartos de profundidad en el agua es donde estamos observando estas grandes cantidades de crudo y gas natural en columnas", aseguró.
"Queremos saber cuánto tiempo van a permanecer ahí, hacia dónde se dirigen y qué le va a hacer al ambiente natural", concluyó el experto.
Otros estudios científicos están localizando grandes depósitos de gas metano que fue despedido durante el derrame y que continúan presentes en el agua.
FASE FINAL
Además, el estado de Lousiana lanzó una investigación de largo alcance para examinar los efectos que tendrá el derrame sobre la salud humana de la región.
Entretanto, BP anunció el inicio de la fase final para sellar completamente el pozo averiado en el Golfo de México.
Este proceso consiste en el bombeo de cemento sobre el lodo que ya fue inyectado dentro del pozo y desplazó el petróleo restante de vuelta al yacimiento.
Si todo sale según lo previsto, este material formará un tapón que sellará definitivamente la salida del pozo.
BOMBEO DE CEMENTO
Según el comandante Thad Allen, quien supervisa las labores de BP en el pozo, esta inyección "asegurará que prácticamente no habrá ninguna posibilidad de que más petróleo se vierta en el medio ambiente".
El bombeo de cemento se prolongará a lo largo de este jueves. Esta operación -que se está realizando desde la parte de arriba del pozo- es, según los expertos, complementaria con el sellado de la base que se realizará en los próximos días.
El pozo de alivio que se utilizará para ejecutar ese segundo sellado se está perforando y se encuentra a 30 metros de conectar con el pozo dañado.
Una vez se unan, se bombeará más lodo y cemento a través del pozo de alivio a la base del pozo causante de la fuga.