Con una inflación estable, e incluso por debajo de la meta del Banco Central (BC), un tipo de cambio en torno a los $ 640 y una actividad económica que mantiene su debilidad, buena parte de los agentes económicos han revelado su apoyo al "activismo monetario" surgido desde el propio consejo del ente rector, personificado en Pablo García, quien ha manifestado su idea de un estímulo monetario más profundo en este escenario.

Sin embargo, otro segmento importante entre los expertos, prefiere llamar a la cautela en este sentido, debido en especial a que, tras casi una década de tasas bajas en el contexto internacional, la normalización de la política monetaria que ya inició la Reserva Federal de EE.UU. (Fed, por su sigla en inglés), pone un grado de alerta sobre sus impactos en otras variables, sobre todo en el tipo de cambio.

Al respecto, agentes del mercado observan como un riesgo la ampliación del diferencial de tasas entre la Fed y el BC. Es decir, que mientras que en EE.UU. se considera llevar adelante hasta tres incrementos de la tasa en 2017, las expectativas en Chile apuestan por una baja de hasta 75 puntos base en el mismo período.

En este sentido, Alejandro Alarcón, economista de la U. de Chile, planteó que "hay un riesgo que, al bajar demasiado las tasas, la preocupación pase a ser el desanclaje de la inflación por arriba de la meta del BC. Eso lo ha tenido muy claro el consejero Joaquín Vial". Añadió que "los efectos de segunda vuelta provocados por el tipo de cambio se expanden muy rápido", agregando que "los próximos meses creo que vamos a rebotar a los $ 680. Ahí habrá que analizar de nuevo hacia dónde vamos".

Las expectativas del último sondeo del ente emisor muestran que pese a la importante apreciación del peso de los últimos meses, esperan un avance hacia $ 660 en abril y luego un alza hasta $ 675 a fines de año. Esto, considerando una TPM en 3% a lo largo de 2017.

Alejandro Fernández, economista de Gemines, indicó que "un dólar en torno a $ 700 puede ser complicado para la inflación", y explicó que "el mercado tiene una tendencia a subestimar la inflación, porque le conviene más alta que baja. Así, siempre va a alentar al Central a bajar la TPM y nunca a subirla. Hay una asimetría, porque los pasivos son en pesos, y los activos en UF".

En tanto, Juan Bravo, investigador de Clapes UC, remarcó que expectativas de un incremento del diferencial de tasas con EE.UU., "sí puede generar un efecto de depreciación en el peso chileno. Hay un límite a las bajas de tasa, el BC no puede abusar de la herramienta". Añadió que "esperemos que el mercado no presione demás al BC, tiene poco sentido pedirle más de lo que puede hacer".

Francisco Klapp, de LyD indicó que "hoy no estamos en una situación de tremendas holguras de capacidad. Bajar la tasa sólo tendría efecto inflacionario". Agregó que "mientras avance el año nos iremos acercando a los $700, con el alza de los combustibles como un riesgo adicional".

En tanto, Bravo precisó que "el problema que tenemos hoy no se resuelve con política monetaria. Hay falta de inversión y eso tiene relación con el deterioro de las confianzas".

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