Para los analistas se trata de un primer rayo de esperanza, ya que por primera vez desde que se hundiera la plataforma "Deepwater Horizon" hace casi cuatro semanas una operación no finalizó con un fracaso total. "No se trata de un éxito, sino de un primer paso", consideró la cadena televisiva CNN.
A pesar de que lograron conectar por un corto período un tubo en el ducto dañado y extraer crudo, luego el tubo se movió y la operación tuvo que ser suspendida. "Esto es algo desilusionante, pero no inesperado si se tienen en cuenta las difíciles condiciones", indicó el centro de Información. Un comunicado de la compañía petrolera británica BP mencionó una "prueba exitosa" y se informó que habrá un nuevo intento.
En tanto, científicos estadounidenses aseguraron que en el fondo marino del Golfo de México se extienden mantos de petróleo de hasta 16 kilómetros de longitud, según informó hoy el diario "The New York Times".
Las manchas de crudo submarinas tendrían una longitud de hasta 16 kilómetros, un ancho de seis kilómetros y una altura de unos 100 metros. "Hay una alarmante cantidad de petróleo en el fondo en comparación con lo que vemos en la superficie", aseguró al periódico la investigadora Samantha Joye, de la Universidad de Georgia.
Estos restos de petróleo podrían poner en peligro a los animales marinos. De hecho, en las inmediaciones de las manchas la concentración de oxígeno es ya un 30 por ciento inferior a los niveles normales, algo "alarmante" para Joye.
Esta concentración de crudo en el fondo podría haberse producido, según los científicos, al empleo de los productos químicos con los que se intenta descomponer el petróleo. Estas sustancias impiden que el vertido alcance la superficie.
BP indicó que tuvo éxito con la utilización de los químicos, que pudieron disolver el crudo para que sea desintegrado naturalmente en el mar.
La agencia de protección medioambiental EPA dio luz verde al procedimiento, hasta ahora prácticamente inexplorado, tras consultar con expertos y llevar a cabo numerosas pruebas, a pesar de la oposición de los ambientalistas.
La petrolera utiliza los químicos directamente en la zona de las fugas de crudo, para convertir el vertido en un líquido menos dañino y más ligero antes de que llegue a la superficie del mar. Hasta ahora su uso estaba permitido sólo en la superficie.
Este medio de combatir la marea negra presenta problemas para el medio ambiente, comentó la portavoz de EPA Lisa Jackson. El efecto final, sin embargo, es menos dañino para la naturaleza que el petróleo, añadió.
De todas formas, los expertos advierten de no tener expectativas muy altas, ya que el método no puede remover todo el petróleo vertido.