A comienzos de año, tras la aceleración de la economía que reflejó el crecimiento de enero de 6,5%, las proyecciones de los economistas apuntaban a que el próximo movimiento que realizaría el Banco Central (BC) en la tasa de interés sería al alza, con el objetivo de frenar el crecimiento de la demanda.
Tras los modestos registros de actividad de 3,8% en febrero y 3,1% en marzo, más las declaraciones del presidente del BC, Rodrigo Vergara, quien indicó que la economía se ha desacelerado más rápido de lo previsto, el escenario cambió y los analistas ya descartan esa posibilidad.
Ahora, las estimaciones apuntan a que el BC comenzará a evaluar posibles bajas en la tasa de interés, aunque para el corto plazo existe coincidencia en que se mantendrá en 5%. Patricio Rojas, economista de Rojas y Asociados, sostuvo que "los antecedentes le dicen al BC que la mejor opción es mantener la tasa en 5%, por lo tanto, en la medida que la demanda interna se siga desacelerando y converja a niveles del crecimiento tendencial de 4,5% a 5%, el BC mantendrá la TPM. Ahora, si se desacelera más rápido, una baja en la tasa es una opción deseable". De todas formas, Rojas añadió que "para evaluar esa opción, el Central tendrá antecedentes mucho más concretos a mediados de año".
Felipe Alarcón, de Bci Estudios, también descartó la opción de que el próximo movimiento de la TPM sea al alza, aunque tampoco ve razones para que se produzca una reducción inminente. "Antes de dar un diagnóstico, se debe esperar un poco más. En abril esperamos un Imacec de 5,25% a 6,25%, lo cual nos hace pensar que todavía no nos estamos desacelerando, por lo que es probable que la TPM se mantenga en 5%, por lo menos en los próximos cuatro meses".
El subgerente de Estudios Macro de Inversiones Security, César Guzmán, se inclinó por una mantención en 5% en 2013. "Hubo factores puntuales que incidieron en los últimos Imacec, por lo que es prematuro diagnosticar un 'frenazo' de la economía. Además, si el PIB pasa de crecer 5,6% en 2012 a 5% este año, todavía está en torno al nivel potencial, por lo que, en un contexto de expectativas inflacionarias ancladas a la meta, no vemos razones para que el BC comience a bajar las tasas. Lo más probable es que la TPM se mantenga en 5% por un período prolongado".
Jorge Selaive, del BBVA, apuntó que la política monetaria continuará en pausa el resto del año, ya que los riesgos externos e internos se mantienen en equilibrio. Una visión más drástica presentó Hernán Frigolett, quien cree que el BC debe evaluar en la reunión de mayo la posibilidad de reducir la TPM.