Para los operadores de divisas, otra devaluación del peso argentino se ha vuelto casi inevitable después del impago de bonos de julio.
La brecha entre el tipo de cambio al contado y un tipo de cambio no oficial que se utiliza en la negociación de bonos offshore se amplió a un récord de 5 pesos este mes. Esto se compara con casi 4 pesos poco antes de que Argentina devaluara un 14 por ciento en enero en un intento de apuntalar sus menguantes reservas de divisas. Los estrategas que participaron en una encuesta de Bloomberg prevén que el peso se debilitará 10,3% para fin de año a 9,37 por dólar, más que cualquiera de 39 pares.
El peso argentino ya es la moneda de peor desempeño de 2014, ya que se desplomó 22 por ciento en medio de una economía en contracción y un impago de deuda en julio que aceleró la fuga de capitales del país. El gobierno acusó a los inversores extranjeros de tratar de orquestar una devaluación, lo que refuerza las versiones de que Argentina tácitamente admite que se prepara para lo peor.
"Van a devaluar pero no antes de Navidad", dijo Siobhan Morden, responsable de renta fija latinoamericana de Jefferies Group LLC en Nueva York, en una entrevista del 11 de septiembre. "Eso encarecería las importaciones antes de la temporada de compras navideñas. Sería en enero o febrero", añadió.
CONTROLES DE CAPITALES
Como los controles de capital significan que el peso no puede negociarse fácilmente, otros niveles dan un indicio del valor de la moneda más realista que el tipo de cambio oficial al contado. El banco central controla ese tipo de cambio, que ayer cerró a 8,4013, comprando y vendiendo dólares casi a diario.
El valor del peso en el llamado mercado de permutas blue chip, donde los operadores compran títulos en pesos y venden sus dólares equivalentes en el exterior para eludir los controles argentinos, llegó a un mínimo histórico el 8 de septiembre. La brecha con el tipo de cambio al contado alcanzó ese día la máxima amplitud registrada hasta el presente.
Los futuros de monedas en dólares, que permiten a los operadores apostar al precio futuro del peso, se debilitaron 3,3% en el último mes y sugieren un descenso de 14% en los próximos cuatro meses a 9,77 por dólar, muestran los datos que reunió Bloomberg.
El precio del peso en el mercado negro, que es la única manera en que la mayoría de los argentinos pueden comprar moneda fuerte, este lunes se desplomó a un récord de 14,45 por dólar, según el diario Ámbito Financiero.
"Se verán obligados a devaluar para provocar un ajuste" entre los tipos de cambio oficial y no oficial, dijo telefónicamente el 8 de septiembre Nicolas Jaquier, economista en Londres de Standard Life Investments Ltd., que administra unos US$425.000 millones.
El tipo de cambio del peso al contado resulta insostenible ante la contracción de la economía argentina. El producto interno bruto se contrajo 0,2% en el primer trimestre, más que nunca en casi dos años, mientras que el déficit de presupuesto aumentó cuatro veces en junio respecto de un año antes a 16.700 millones de pesos (US$2.000 millones).
Argentina podría optar por acelerar la caída del peso en los mercados monetarios en lugar de realizar una devaluación única, según Sebastián Vargas, economista de Barclays Plc en Nueva York. El banco prevé una caída a 9,37 para el 31 de diciembre, en consonancia con la mediana de quince estimaciones en una encuesta de Bloomberg a estrategas.