Si una persona quiere trasladarse entre el centro de la capital y el aeropuerto de Santiago debe pagar $ 1.700, es decir, más del doble de lo que cuesta el pasaje en el Metro en hora punta. Debido a esta realidad, los expertos en transporte plantean que el tren subterráneo debería complementar su oferta a través de un nuevo trazado que llegue a la terminal aérea, lo que disminuiría los tiempos de viaje y el costo que pagan los usuarios.

Esa propuesta podría ser recogida con miras a la construcción de la nueva Línea 7, obra que sería uno de los principales anuncios de la Presidenta Michelle Bachelet en la cuenta pública de hoy. Se trata de un tramo que se extendería a lo largo de 30 kilómetros, en una primera fase, entre Renca y Vitacura, la que movilizan una alta cantidad de pasajeros.

Iván Poduje, socio de la Oficina Atisba, propone que esta línea tenga alrededor de 22 estaciones (ver infografía). Afirma que también debería contemplarse una conexión con la terminal aérea, que podría comenzar en Cerro Navia. Según su análisis, ésta debe seguir los ejes San Daniel-Río Itata hacia el aeropuerto, donde se movilizan cerca de 15 millones de pasajeros al año.

"Tal como en algunas capitales del mundo, Santiago debe contar con un servicio que llegue al aeropuerto y que no solo exista la opción de transportarse en otros medios", añadió Poduje.

El académico de la U. de Santiago Rodrigo Martin sostuvo que un eventual tramo de la vía hacia Pudahuel "tiene que ver con la funcionalidad de la ciudad, pero hasta ahora no ha sido una necesidad. Sin embargo, pensando en la expansión que ha tenido la capital, debe evaluarse seriamente".

Añadió que el proyecto trae aparejada la activación de la economía, pues, por ejemplo, las inmobiliarias priorizan la inversión en zonas cercanas al tren subterráneo.

Respecto del anuncio de la construcción de esta nueva línea, la ministra de Transportes, Paola Tapia, dijo que se está "trabajando directamente con la integración, que implica buses, tren y, obviamente, también Metro. Pero corresponde referirnos (al tema) cuando sea oficial".

Tampoco detalló a cuánto asciende la inversión que se haría, aunque los expertos estiman que llegaría a US$ 2.900 millones.

Concesiones

El modelo de concesión para emplazar esta nueva línea también es parte del debate. Juan Carlos González, gerente de Transurbano, dijo que es clave que para extender esta iniciativa a nuevos puntos de la urbe participen los privados. "Se debe ampliar la red al aeropuerto, que tiene un altísimo flujo de pasajeros. Pero eso es ambicioso, no podría ser financiada con recursos estatales".

En tanto, Rodrigo Martin, de la U. de Santiago, aseveró que se debe analizar con precaución la eventual concesión de la línea: "Habrá un contrato que durará más de una década, lo que es demasiado extenso. Esto puede subir los costos, finalmente, para el usuario".

Raimundo Cruzat, ex coordinador del Transantiago, destacó que ampliar la red del tren subterráneo "cubrirá algunas comunas con mala infraestructura y mal acceso al transporte público". Añadió que esta extensión mejorará la calidad de los viajes, pues habrá una descongestión del resto de las líneas del Metro. Poduje agregó que la propuesta hacia Pudahuel es "transversal" y conocida por los candidatos a La Moneda.