Ex ministros y ex altos funcionarios latinoamericanos propusieron este martes la creación de un fondo regional que  suministre liquidez a países en problemas, y que vendría a complementar al  Fondo Monetario Internacional (FMI).

El Fondo Latinoamericano de Liquidez (FLAL) debería arrancar con un aporte inicial mínimo de US$25.000 millones, estimó el comunicado  del denominado "comité latinoamericano de asuntos financieros", formado por 14 personalidades de la región.

"Desde los años 1990 América Latina ha reconocido que la acumulación de  reservas es imprescindible", declaró en rueda de prensa Liliana Rojas-Suárez,  presidenta del Comité y ex alta funcionaria en el Banco Interamericano de  Desarrollo.

Actualmente la región tiene acumulados unos US$700.000 millones en  reservas, según datos a mediados de 2012.

La participación de Brasil y México en este fondo sería imprescindible,  explicaron los miembros del Comité que presentaron sus propuestas ante la  prensa.

La principal diferencia con el FMI sería que este fondo podría entregar el 100% de la contribución de cada país inmediatamente en caso de necesidad, sin  condicionalidad.

Para un segundo préstamo más amplio, se requeriría un exámen independiente de las cuentas del país solicitante. "Dependiendo del tamaño del país, este  segundo tramo sería equivalente a entre el 100% y el 200% del aporte de  capital", explicó el texto.

"El FLAL debe centrarse en establecer líneas de crédito con la Reserva  Federal de Estados Unidos, el FMI y con economías que actualmente gozan de una  amplia liquidez (...) como China y los principales exportadores de petróleo en  el Medio Oriente", añadió el texto.

El precedente de este fondo sería el Fondo Latinoamericano de Reservas  creado en 1989 e integrado por Bolivia, Colombia, Costa Rica, Ecuador, Perú,  Uruguay y Venezuela.

Este nuevo FLAL podría dar liquidez a los bancos centrales, prestar para  dar estabilidad a las operaciones de comercio internacional y también para  suavizar el impacto de las fluctuaciones de los precios de las materias primas.

"Es claro que vemos esta institución como complementaria del FMI", declaró  Pablo Guidotti, ex viceministro de Finanzas argentino.

"Los incentivos para unirse (al FLAL) serían tanto económicos como  políticos. Es importante ser más responsables en América Latina" , añadió Pedro  Carvalho de Mello, ex presidente de la Comisión de Valores brasileña.

La crisis financiera de 2008 provocó en América Latina, como en el resto de  regiones en desarrollo, una sequía inesperada de liquidez, que sólo pudo ser  resuelta con operaciones conjuntas de instituciones internacionales y de los  bancos centrales, liderados por la Reserva Federal, el Banco Central Europeo y  el Banco Central japonés.