El martes 18 de diciembre el gobierno le puso suma urgencia al proyecto de ley que crea una subvención especial para la clase media.
La iniciativa, que ingresó en octubre al Congreso, está aún en su primer trámite y la idea de la autoridad -como se explicita en el mensaje presidencial- es que esté operativa desde 2013, para primero a sexto básico.
Catorce mil pesos adicionales recibirán los alumnos de primero a sexto básico, de aprobarse el proyecto. Los de séptimo a cuarto medio, que se estima ingresen después al sistema, recibirán $ 9 mil adicionales a la subvención regular, que alcanza a unos $ 53 mil al mes.
En total, serán, al menos, $ 75 mil al mes lo que recibirán los alumnos contando todas las subvenciones del Estado y los $ 8 mil que pagan, en promedio, estos alumnos como financiamiento compartido.
¿Los beneficiados? Según los cálculos del gobierno, más de un millón de niños que pertenezcan al tercer quintil de ingresos y que van a colegios subvencionados.
Sin embargo, la iniciativa es vista con preocupación por los expertos. "En los últimos años hemos avanzado en una línea: la ley Sep, cuyo mejoramiento en los aprendizajes es aún pequeño. La brecha de resultados en el Simce de matemáticas llega a 15 puntos entre los alumnos prioritarios y los de clase media. Esa brecha podría aumentar", sostiene el académico del CIAE de la U. de Chile, Juan Pablo Valenzuela.
¿La razón? Los colegios tendrían más incentivos para acogerse a la subvención de clase media que a la Subvención Escolar Preferencial (Sep), que da recursos adicionales a los niños de los dos primeros quintiles. La ley Sep pone ciertas condiciones a los colegios: éstos no pueden seleccionar alumnos ni cobrarles una mensualidad a los vulnerables y deben firmar convenios de mejoramiento educativo. Es decir, se les dan recursos a cambio de que mejoren. "Cuando entregas recursos a los más pobres, toda la plata debe ir para mejoramiento de la calidad. En la nueva iniciativa no hay ninguna exigencia al sostenedor", expresa Valenzuela, quien agrega que, además, los colegios, con la nueva modalidad, recibirán sólo $ 16 mil menos por alumno.
Coincide Ernesto Treviño, director del Centro de Políticas Comparadas en Educación de la UDP. "El proyecto separa a las familias que clase media con las que están un poquito más abajo. En ese sentido, amplía las posibilidades de segregación", dice.