A raíz del aumento de denuncias por bullying que entregó la Superintendencia de Educación Escolar, expertos expusieron en el seminario "Herramientas para enfrentar el maltrato escolar en Chile", donde señalaron que "vivimos en una cultura que avala que las cosas se resuelven por la fuerza".

Así lo afirmó la sicóloga y directora del Centro de Estudios y Promoción del Buen Trato de la Pontificia Universidad Católica de Chile, Ana María Arón, quien aseguró que "aquí no se trata de pescar al que maltrata y proteger a la víctima, sino que crear un clima social escolar que promueva el buen trato".

Según la experta, "los adultos no estamos mostrando los modelos más adecuados de resolución de conflictos".

Al respecto, el médico cirujano y psiquiatra infanto juvenil de la Universidad de Chile, Sergio Canals, afirmó que el problema "es de educación ética y moral, y sobre eso tiene que ver la familia, la sociedad y la cultura".

"Hoy día la sociedad y cultura más bien favorece a los poderosos,  discrimina a los más débiles y siempre exige ser exitoso y desprecia a los perdedores y a los residuos", señaló el experto.

En esa línea, Canals contó que en su experiencia profesional, "el niño guarda silencio por miedo al daño o porque finalmente persigue que la palabra ya no llama al otro a ayudarlo y habla cuando dice `me quiero cambiar de colegio`. Es muy difícil quebrar ese silencio que es impune ".

En tanto, Arón comentó que esto se resuelve escuchando. "Hasta hace algunos años esto era silenciado. El bullying ha existido siempre, pero hoy día los adultos sabemos de qué se trata y escuchamos. Es lo mismo con el abuso sexual, no es que haya aumentado, sino que ahora cuando los niños lo cuentan  les creemos", afirmó.

Asimismo, Canals aseguró que también se debe trabajar con el agresor, que presenta "patrones culturales, sociales, valóricos, o problemas de personalidad o de impulsividad, que están haciendo, como una manera de validarse, de ejercer el poder y de posicionarse, utilizar el daño hacia el otro".

"Ellos también tienen un problema en términos de vulnerar a los más débiles, a los distintos y extraños y de alguna manera no sentir en ese momento ningún bloqueo conductual que les impida hacerlo", agregó.