El arbitraje en el Mundial de Clubes fue muy criticado, especialmente por los errores con la utilización del video asistente. El broche de oro lo puso el juuez de Zambia Janny Sikazwe, quien inexplicablemente no expulsó a Sergio Ramos en la final entre el Real Madrid y el Kashima Antlers, luego de que cometiera un falta por la que merecía recibir amarilla, la que habría sido la segunda del partido.

En esa jugada el árbitro se llevó la mano al bolsillo mientras dialogaba con alguien por el intercomunicador y finalmente no sacó la tarjeta. ¿Qué pasó? El cuestionado trató de explicarlo.

En declaraciones al sitio FilGoal, el juez dice que "fue una falta de comunicación... Sólo fue por una falta de comunicación entre mi asistente y yo: él me indicó la falta y me dijo por el intercomunicador que 'sin tarjeta'. Sin embargo, yo entendí 'con tarjeta'... No fue más que eso: una falta de entendimiento".

E insistió en que "no fue por el video arbitraje, sino que quedó en algo entre mi asistente y yo".