Hesketh Streeter está optimista. El es un profesional británico experto en buscar hidrocarburos, que en abril de 2012 ingresó a Enap al asumir la gerencia de Exploración y Producción. Desde ese cargo se fijó un objetivo claro y ambicioso. Desarrollar como foco estratégico para la "nueva Enap", la exploración de gas y petróleo en Magallanes.
Streeter, que es el único extranjero en las gerencias de Enap, trae una trayectoria de casi 40 años en el sector, que se componen de 20 años trabajando en British Petroleum (BP) y que incluyen actividades de exploración en el Mar Muerto, Colombia, México, Africa y Estados Unidos, entre otros.
Adicionalmente, hizo consultorías para otras empresas como Chevron, YPF y Ecopetrol. Con ello, ha evidenciado procesos similares de exploración
Tras su arribo, logró convencer a la empresa e iniciar exploraciones en búsqueda de gas y petróleo. Con su gestión, a fines de 2012, se autorizó una inversión histórica que alcanza US$100 millones para la exploración en Magallanes.
Así, se convirtió en el hombre que dirigió al grupo núcleo de aproximadamente 10 personas que está detrás de esa tarea. Entre ellos geólogos e ingenieros en yacimientos y perforaciones. Las nacionalidades también son distintas.
El ejecutivo -dice hoy- que tiene confianza en los resultados de su trabajo, los que se hicieron públicos esta semana con el anuncio de Enap de nuevos descubrimientos de gas natural en Magallanes, tras el empleo de un programa de exploración de tight gas.
El hallazgo se realizó en Tierra del Fuego en el bloque El Arenal, donde dos pozos -cuya producción inicial alcanza a 120 mil metros cúbicos diarios cada uno- fueron probados. El descubrimiento supone perspectivas auspiciosas, porque forma parte de un programa de perforaciones de pozos más amplio de la región. Si tienen buenos resultados, el escenario de suministro de gas natural mejorará en la zona.
"Ya tenemos resultados y tengo la confianza de que vamos por un buen camino(...). El potencial de la ciudad se sabría en un período de unos dos a tres años, porque el asunto es el comportamiento de los pozos, hay muchas variaciones", dice.
Por eso, entre las metas inmediatas que buscan figura asegurar el suministro de gas en Magallanes durante los inviernos de este y del próximo año.
Sobre el potencial de Magallanes indica que la "veo como una cuenca madura pero en la que no hemos trabajado suficientemente fuerte para ver qué más hay". Explica que la tecnología más moderna permite exploraciones más profundas y también el análisis de yacimientos antiguos, que aún pueden poseer recursos. Entre ellos, también están los pozos de petróleo.
Para eso, la empresa desarrolla trabajos en una franja denominada G7, en la cual se identifican los bloques con presencia de algún recurso no convencional.
Streeter afirma que en el caso del petróleo, Enap volverá a hacer una nueva mirada a los yacimientos de costa afuera que están en el Estrecho de Magallanes. "Es un área que hay que revisar, pero mi olfato dice que sí hay algo ahí", senaló. Agrega que una forma de explorar la existencia de crudo será desde perforaciones que se hagan al continente y avancen hacia el mar.
Para la búsqueda de los recursos, la empresa está armando varios equipos. Uno para el desarrollo de yacimientos de costa afuera, otro para la búsqueda de shale gas (para el cual ya tienen pozos identificados), que se sumarían al que ya existe para la exploración del tight gas. Sin embargo, el shale gas está dentro de un plan a mucho más largo plazo.
"Estamos construyendo la Enap moderna", dice Streeter, explicando que dentro de ello se requieren flexibilizar decisiones y aportar a algunas áreas como la de ingeniería y de recursos humanos.
Agrega que "necesitamos estar todos en una misma línea, pero hay muchos actores: la empresa, el gobierno, los sindicatos y las comunidades".
Por último, indica que es necesario tener cautela, ya que aún trabajan para comprobar la verdadera potencialidad de los hallazgos. "Los petroleros comparten cierta aventura. Sin tomar riesgos no vas a ningún lado", concluye.