Una explosión en la mina de carbón Guohekou, en la provincia de Guizhou al sudoeste del país, mató a 10 personas y dejó a otra herida.
Los 11 mineros estaban trabajando bajo tierra, cuando una fuga de gas habría dado origen a la explosión cerca de las 22 horas locales. El sobreviviente sufrió quemaduras en sus brazos.
La mina de Guohekou es privada y tiene una capacidad anual de 150.000 toneladas de carbón.
Las minas de carbón chinas son las más peligrosas del mundo, con unas 3.000 muertes anuales, muchas de ellas producidas por la ausencia de medidas de seguridad en pozos que operan ilegalmente.
Otro factor que influye en la alta siniestralidad es la gran demanda de carbón, la principal fuente de energía del país, que obliga a sobreexplotar estas minas e incrementa el riesgo de altas concentraciones de gas grisú y el peligro de accidentes.