Una explosión sacudió este miércoles un terminal de gas natural cerca de la frontera de Egipto con Israel, provocando llamaradas que ascendían a gran altura y que obligaron al cierre del gasoducto, dijeron funcionarios de seguridad egipcios.

Se trata del segundo ataque en el terminal de gas al-Sabil cerca del pueblo El-Arish. El 27 de marzo pasado, un grupo de hombres armados colocó explosivos en el mismo terminal, pero éstos fallaron y no detonaron.

Las válvulas que controlan el flujo de gas desde el principal terminal de gas en Port Said en la costa del Mar Mediterráneo fueron cerradas a fin de sofocar las llamas, que obligaron a los residentes a evacuar sus viviendas, dijeron funcionarios que hablaron a condición de mantenerse anónimos por no tener autorización para hacer declaraciones. El incendio continuaba ardiendo hasta la madrugada.

Maya Etzioni, una portavoz del Ministerio de Infraestructura de Israel, confirmó que el suministro de gas hacia ese país fue cortado en la madrugada del miércoles.

Los funcionarios no dijeron si la explosión se debió a un sabotaje o a un accidente.

El 5 de febrero, una explosión en una diferente sección del gasoducto afectó las exportaciones de gas a los vecinos, Israel y Jordania, durante un mes.

Las fuerzas de seguridad a menudo sostienen enfrentamientos con tribus beduinas en la península del Sinaí, que se quejan de ser marginados y oprimidos por el gobierno central.

Los tribeños también fueron los responsables del sabotaje al gasoducto en julio del 2010.