Al menos nueve personas murieron este lunes y más de un centenar resultaron heridas en dos explosiones ocurridas en la ciudad de Idleb, en el norte de Siria.
Las detonaciones ocurrieron an la plaza Hananu y en la calle Carlton de la ciudad. Entre las víctimas hay tanto civiles como miembros de las fuerzas de seguridad del régimen.
Además, la sede del Banco Central Sirio en Damasco fue atacada con lanzagranadas y sufrió daños leves en la fachada. Un ataque similar sufrió una patrulla policial, en la que cuatro efectivos resultaron heridos.
El régimen sirio ha atribuido los ataques a "grupos armados terroristas".
Los sucesos tienen lugar un día después de la llegada a Damasco del nuevo jefe de la misión de supervisión de la ONU en el país, Robert Mood.