"Soy como un asesino, que siempre vuelve al lugar del delito", dice Luis Poirot sobre su obsesión de regresar una y otra vez donde disparó su cámara. El fotógrafo acaba de viajar a Isla de Pascua, donde hace 40 años produjo las imágenes que luego editó en su libro Te Pito o Tenua (1997). "No me gustó como quedó la primera vez. Quiero mejorarlo y corregirlo", cuenta. Lo mismo le pasó con otra de sus famosas series y que ahora vuelve a reeditar en Las iglesias rurales de Chile (Contrapunto, $ 29.900), libro que se lanza mañana, a las 20 horas, en la Galería Trazos (Providencia 2124), donde además se mostrará una selección de 30 instantáneas.

En 1999, Poirot editó la primera versión de su libro con el recorrido que hizo, durante casi 10 años, por todo Chile, inmortalizando las iglesias rurales. Sin embargo, el trabajo tuvo una edición limitada. "Esta es la primera edición pública que se hace y está muy cambiada. Saqué textos, el diseño es nuevo y agregué fotos inéditas, algunas tomadas mucho después", dice Poirot.

Son 143 imágenes en blanco y negro, de iglesias del sur, centro y norte del país, algunas de estas últimas destruidas tras el terremoto de 2005 en la I Región. Un volumen que funciona no sólo como documento artístico, también como una muestra patrimonial y que cuenta con el prólogo del poeta Raúl Zurita, quien, además, presenta mañana el libro.