Las exportaciones de Japón sufrieron su peor caída en seis meses en julio, lastradas por el
colapso de los envíos a Europa y un fuerte desplome de las ventas a China, lo que ha avivado las preocupaciones de que la frágil recuperación de la tercera mayor economía mundial pudiera estancarse.

La caída anual de un 8,1% fue mucho más profunda que la estimación promedio de los economistas de un declive de un 2,9%. El desplome de un 25,1% en las exportaciones a la Unión Europea, la más grande desde octubre del 2009, llevó a Japón a registrar un déficit comercial récord con la región.

Los datos del miércoles destacan las preocupaciones de que la demanda internacional por bienes japoneses no se recupere antes de que la fuerza del gasto doméstico, que ha sido apuntalado por la inversión en reconstrucción después del terremoto del año pasado, comience a flaquear.

También se da después de débiles indicadores de exportaciones en Corea del Sur y Taiwán, otras dos economías que dependen enormemente de las exportaciones, subrayando las preocupaciones sobre el impacto de una menor demanda global
sobre la actividad económica en Asia.

 "La crisis de deuda de Europa es el primer factor del descenso de las exportaciones, y el ritmo de la baja es impresionante. Esto se puede comparar a la situación tras (la
caída de) Lehman", dijo Masayuki Kichikawa, principal economista de Bank Of America Merrill Lynch en Japón.

"Nosotros esperábamos que la demanda en China apoyase la economía de Japón, pero la historia es diferente", agregó.

La fortaleza de la demanda interna de Japón se agotaría a final de año, y los funcionarios contaban con que las exportaciones a los grandes mercados como China compensaran su declive y mantuvieran a la economía en camino de recuperación.