La Corporación Chilena de la Madera (Corma), estimó que las exportaciones forestales cerrarán el 2013 con un aumento de 6%, al totalizar US$5.700 millones.

El presidente de Corma, Fernando Raga, sostuvo que el aumento se explicará por leve incremento en la producción de celulosa así como de las exportaciones de madera aserrada y sus derivados, ocurrido principalmente por la recuperación del mercado norteamericano en el área de la construcción.

El ejecutivo indicó que para el año 2014 "se proyecta un incremento de entre 3% y 4% respecto de 2013, por lo que las exportaciones bordearían los US$5.900 millones".

Agregó que "las mayores capacidades de fibra corta en el mundo por la apertura de las nuevas plantas de Montes del Plata y Suzano en Uruguay y Brasil, respectivamente, podrán generar presiones a la baja de los precios el segundo semestre".

Asimsimo indicó que la industria tendrá un incremento marginal de los volúmenes exportados como consecuencia de las mejoras tecnológicas que se efectúan en algunas plantas. También se agregará un mayor volumen de exportación de tableros contrachapados y de fibra que asegurará ese incremento en los embarques totales.

Sobre las perspectivas para otros productos como la madera aserrada, elaborada y molduras, manifestó que se observa un positivo escenario, ya que el inicio de construcción de nuevas viviendas, que es el principal indicador de la construcción en Estados Unidos ha mostrado mejorías, llegando a alrededor de 900 mil unidades este año, comparado con 750 mil el 2012 y 590 mil el 2011.

"Sin embargo, está lejos de los 1,6 millones de viviendas que reflejaba en los períodos anteriores a la crisis sub-prime", advirtió.

Basado en estas cifras, el presidente de Corma explicó que los efectos de esta crisis comienzan a quedar lentamente atrás, aunque con algunos vaivenes, lo que es relevante ya que hasta 2006 éste fue el principal destino de las exportaciones forestales para remanufacturas de pino radiata.

En tanto, sobre el proyecto de ley que modifica el DL 701, orientado a pequeños y medianos propietarios y hacia terrenos de aptitud forestal y degradados, Fernando Raga explicó que la iniciativa "reconoce el valor de las plantaciones forestales en su dimensión ambiental, social y económica, algo de lo que nosotros estamos convencidos hace ya muchos años".

No obstante, explicó que a pesar de este positivo enfoque, el proyecto ha tenido considerables dificultades en su tramitación parlamentaria, "imponiéndose visiones críticas hacia el sector forestal que involucran un cuestionamiento global del aporte ambiental, económico y social  que hacen las plantaciones".