Dicen que la diva del pop Mariah Carey podría llenar una habitación entera con ellos. La ex primera dama filipina Imelda Marcos dejó más de 1.000 pares en el palacio presidencial cuando huyó con su marido en 1986. Y también a Goethe se le atribuyó la afición por los zapatos finos: los de sus amadas.
El calzado no sólo es cosa de mujeres, tal como reseña la exposición "Manía por los zapatos, de pies fríos a suelas calientes", inaugurada el domingo en la ciudad alemana de Maguncia, y que brinda un panorama de 40.000 años de historia del calzado.
La muestra reúne unos 400 pares de zapatos distintos, mechados con abundante información sobre la fabricación, moda e historia de los modelos.
Estos abarcan desde las sandalias de rafia de la Edad de Piedra hasta el calzado futbolístico del ex jugador alemán Jürgen Klinsmann, botas larguísimas, patas de rana, zapatos de porcelana y hasta los delicados modelos que lucieron estrellas mundiales como Judy Garland, Madonna o Marilyn Monroe.
La directora de la exhibición, Andrea Müller, detalla cuatro temas clave de la muestra: "Creencia y Suerte", "Arte y Diseño", "Sensualidad y Erotismo", "Estátus y Poder". Entre otras cosas, las consignas explican datos curiosos como que en el siglo 17 sólo la nobleza francesa podía usar tacos rojos.
¿Tienen las mujeres realmente una obsesión por los zapatos? El sicólogo e investigador Stephan Lermer tiene una hipótesis al respecto: "Las mujeres a menudo se definen por su aspecto". Los zapatos se compran con rapidez y sin tener que pasar por el molesto probador.
Y si la mujer obtiene su calzado en locales finos, los vendedores prácticamente se psotran ante ellas, de modo que inconscientemente se sienten "la que manda, la princesa", opina Lermer.
Gran parte del calzado es una "expresión de riqueza y variedad", los tacos altos son eróticos. De hecho, los tacos habían sido inventados para los jinetes y en principio fueron usados por los hombres, se indica en la exhibición. Y hasta hoy en día -según Lermer- está vigente la idea de que "un hombre se siente más cool con botas de cowboy".
Los visitantes podrán experimentar por sí mismos si se puede caminar bien sobre tacos altos, ya que de una caja eligen zapatos de diversas épocas y países, y dan pasos de prueba sobre una pasarela.
También acá hay igualdad de condiciones para ambos sexos: no sólo las mujeres se los prueban, sino que también los hombres se animan a treparse a ese calzado: hay tacos altísimos para ellos y en tamaños grandes y en rojo estridente, por ejemplo.