Antes, el trabajo de los ilustradores e historietistas latinoamericanos se visibilizaba casi únicamente a través de la publicación de pequeñas viñetas en revistas o diarios. Quino, por ejemplo, comenzó publicando Mafalda a través de algunos semanarios argentinos, luego de los cuales saltó al diario El Mundo, lo que le dio visibilidad internacional a su carrera. Así también sucedió con la historietista argentina Maitena, quien publicó sus trabajos durante muchos años en El País de Uruguay y ganó reconocimiento en Chile por sus largos años de viñetas en la revista Ya. Por parte de los chilenos, Guillo instauró su estilo de humor político en la revista Apsi durante la dictadura, para luego publicar en numerosos medios chilenos, hasta que su pluma se volviese parte de nuestro inconsciente colectivo. Hoy, internet permite a los dibujantes de esta parte del mundo conseguir mayor presencia a nivel mundial, a través de la difusión de su trabajo por las distintas plataformas de redes sociales, que parecen ser una fuente inagotable de nuevos talentos.
Alberto Montt, Sol Díaz, Malaimagen y Patricia Aguilera son solo unos pocos de las decenas de ilustradores locales que están dando que hablar, en un momento en que las novelas gráficas chilenas- como Gay Gigante de Gabriel Ebensperger, por ejemplo, o Diario de un solo de Catalina Bu- se publican y venden con éxito. El panorama en el resto del continente no es muy diferente, y pareciera que la ilustración sudamericana vive una época dorada.
El argentino Liniers, la colombiana Power Paola y el chileno Alberto Montt, algunos de los principales referentes de este género, se reunirán en Santiago el 23 de julio, para protagonizar el IV Encuentro de Cómic e Ilustración en La Reina. Durante esta jornada que será gratuita, los artistas realizarán talleres, conversatorios y firmas de libros.
Como antesala de este evento, se abrirá una exposición con obras de los invitados centrales. De Liniers, se exhibirán 16 tiras originales pertenecientes a distintos tomos de Macanudo; de Alberto Montt, 10 obras extraídas de sus Dosis diarias; y de Power Paola, 15 dibujos inéditos, además de vasto material personal como libretas de bocetos y cuadernillos de viaje.
La dibujante colombiana estuvo hace poco en Chile para el lanzamiento de su novela gráfica Todo va a estar bien, a través de la editorial Catalonia. El libro, que fue realizado por completo utilizando un portaminas 0.3, le tomó cerca de cuatro años y en él, Power Paola cuenta de modo autobiográfico la muerte de su padre, la separación con su pareja y otros hechos cruciales de su vida.
La muestra estará en exhibición desde el 7 al 31 de julio en el Centro Cultural Casona Nemesio Antúnez, en La Reina y la entrada es liberada.