El senador de la oposición brasileña Demóstenes Torres fue destituido hoy de su mandato por decisión de la mayoría de la Cámara alta, que en un juicio político lo consideró culpable de mantener nexos con una poderosa mafia del juego ilegal.

El pleno del Senado se pronunció por la destitución de Torres con 56 votos a favor y 19 en contra, con lo que el legislador perdió su escaño y además quedó inhabilitado para postular a cualquier cargo público o electivo por un período de 15 años.
 
Según la mayoría de los senadores, quedaron "probados" los vínculos entre Torres y el empresario Carlos Augusto Ramos, conocido como "Carlinhos Cachoeira" y preso desde el pasado febrero bajo la acusación de dirigir una mafia del juego ilegal por la que también son investigados otros influyentes políticos del país.

Entre otros, la policía y el propio Congreso investigan por este mismo caso a los gobernadores de Brasilia, Agnelo Queiroz, quien milita en el oficialista Partido de los Trabajadores (PT), y del estado de Goias, Marconi Perillo, del opositor Partido de la Social Democracia Brasileña (PSDB).

En la lista de sospechosos de estar relacionados con la mafia de "Cachoeira" también aparecen varios alcaldes y funcionarios del más variado rango en la administración pública regional.

Demóstenes Torres, abogado de 51 años, era senador desde 2002 y pertenecía al partido derechista Demócratas, al que renunció en abril pasado, cuando surgieron las primeras sospechas en su contra.

En la sesión de hoy tomó la palabra durante media hora en una postrera e inútil tentativa de impedir su destitución e insistió en que "nada, nada, nada se ha probado" en su contra, pese a la opinión mayoritaria de los legisladores.

La apertura del proceso fue decidida el pasado 8 de mayo por el Consejo de Ética del Senado en una votación unánime, en la que el ahora ex legislador ni siquiera tuvo apoyo de sus antiguos compañeros de partido.

En sus 186 años de historia, el Senado brasileño solamente había destituido hasta ahora a uno de sus miembros.